Y ahora, ¿quién discute a Zidane?

Ya lo decía la cúpula directiva del Real Madrid: «Zidane los tiene bien puestos». El técnico francés siguió fiel a su línea de rotaciones en Liga en Riazor cambiando a nueve de los jugadores que estuvieron en el Clásico y obteniendo un resultado sobresaliente (2-6) con el título doméstico en juego. ¿Qué entrenador del mundo se hubiese atrevido a dejar a Cristiano en casa y confiar en los menos habituales habiendo con tanto en juego? Sólo Zizou, no busquen otro.

Zidane tiene claro que las rotaciones son necesarias en un gran equipo como el Real Madrid. Los 21 jugadores que habitualmente usa el técnico se sienten titulares, como corroboró Isco Alarcón, sin entrar en polémicas si el plan A o el plan B es mejor. La idea del técnico de que sus efectivos lleguen frescos y enchufados al final de temporada es un hecho viendo que sus pupilos batieron ayer el récord de kilómetros recorridos esta temporada en un partido de Liga.

El Real Madrid cuenta con una gran plantilla, pero ni mucho menos hay que quitar ni un ápice de mérito a un Zizou que ha sabido mantener a todo el equipo enchufado y con hambre. El técnico ha esbozado un plan para su plantilla y ha convencido a todos. ¿Se imaginan a Cristiano tan sosegado rotando con otro técnico al mando? Zidane le ha embaucado con hechos y los cinco goles en Champions ante el Bayern le han dado la razón absoluta.

Ninguna plantilla de Europa se encuentra al mismo nivel de frescura de piernas que el Real Madrid a estas alturas y todo es gracias a un Zidane que ha sabido gestionar minutos y oportunidades a las mil maravillas. Marco Asensio ejemplifica esa capacidad para dar confianza y desarrollar a jugadores. El equipo blanco afronta con máxima ilusión y aspiraciones los dos títulos que le quedan en liza: Champions y Liga. Da igual que las lesiones se hayan convertido en uno de los peores enemigos del equipo, Zidane ha conseguido sobreponerse a todos los problemas y que todos estén enchufadísimos para la parte decisiva de la temporada.