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El truco casero para evitar que tu colchón se hunda

El truco casero para evitar que tu colchón se hunda
Janire Manzanas
  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

Dormir bien es fundamental para tener una buena salud a nivel físico y mental, y para ello es requisito indispensable que el colchón se encuentre en buenas condiciones. Sin embargo, no siempre es así, y con el paso del tiempo el colchón se hunde por el propio peso del cuerpo.

Es necesario señalar que esto no tiene nada que ver con el sobrepeso, sino que el hecho de que se deforme es normal teniendo en cuenta que pasas entre siete y ocho horas descansando sobre el colchón a diario, a veces en la misma postura.

¿Cómo evitar que el colchón se hunda?

Pero, ¿hay algo que puedas hacer para evitar que el colchón se hunda y alargar su vida útil? Por suerte sí. Lo primero y más importante es asegurarte de que el soporte es el adecuado. Tanto el somier como el marco de la cama deben ajustarse perfectamente al colchón.

El truco casero más sencillo, y a la vez efectivo, para que el colchón no se deforme es darle la vuelta. Debes hacerlo una o dos veces al año, aunque si lo prefieres puedes hacerlo con más frecuencia. Tienes dos maneras para girarlo: horizontalmente por los lados cortos o verticalmente por los lados largos.

La clave para que el colchón no se hunda es alternar ambos lados. Es la forma más sencilla de conseguir distribuir el peso corporal para que no se quede concentrado siempre en la misma zona del colchón.

Aunque parezca algo demasiado simple, es un truco que funciona muy bien para alargar la vida útil del colchón y reducir tus dolores de espalda.  De esta manera, conseguirás descansar mucho mejor, y levantarte a la mañana con energía para afrontar el día.

Consejos para cuidar el colchón

Además de darle la vuelta al colchón, al menos, dos veces al año, hay otros consejos que debes conocer para cuidarlo como es debido. La ventilación es esencial para evitar la proliferación de bacterias y otros microorganismos. Todos los días, incluso en invierno, debes ventilar la habitación durante 15 o 20 minutos. Además, una vez a la semana es conveniente que quites la ropa de cama y ventiles durante una hora el colchón.

Para que dure en perfecto estado el máximo tiempo posible, coloca una funda protectora. Es la mejor forma de impedir que el sudor, el líquido y la suciedad penetre en el colchón. Elige una funda protectora que sea de 100% algodón para que sea transpirable, cómoda y fácil de lavar.

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