Si vives en un municipio en el que no estás empadronado ándate con ojo: es posible que te multen

• Janire Manzanas
• Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.
• • 23/01/2024 09:30
  • Actualizado: 23/01/2024 09:30

Es común encontrarse en situaciones en las que no estás empadronado en el municipio en el que resides, ya sea por mudanzas temporales o cambios laborales o académicos en otro lugar. Sin embargo, esta práctica puede acarrear multas de hasta 150 euros según el Real Decreto 1960/1986, que establece la obligación de empadronarse en el municipio de residencia habitual.

El artículo 63 de dicho decreto señala claramente que todos los ciudadanos, tanto españoles como extranjeros, deben estar empadronados en el municipio donde tengan su residencia habitual. En casos de residencia en varios municipios por motivos personales o laborales, la normativa establece que debes empadronarte en el lugar donde residas la mayor parte del año, excluyendo periodos vacacionales o viajes.

Cada Ayuntamiento tiene la facultad de realizar acciones para verificar la residencia efectiva de las personas empadronadas en su municipio, pudiendo utilizar cualquier medio para asegurar la veracidad de la información. Es importante cumplir con la normativa para evitar posibles sanciones.

Obligación de empadronarse

El empadronamiento es un procedimiento administrativo esencial para todos los residentes en España. Consiste en registrarse en el Padrón municipal, un registro que contiene la información de todos los habitantes que viven de forma habitual en un municipio.

La obligación legal de empadronarse se aplica a todas las personas que residan en España. Este trámite se realiza en el ayuntamiento correspondiente, presentando la solicitud de empadronamiento junto con documentos que acrediten la identidad y el uso de la vivienda.

El empadronamiento sirve para certificar la condición de vecino en un municipio y el tiempo de residencia en dicho lugar. Proporciona acceso a diversas ayudas públicas, servicios municipales y garantiza el reconocimiento de ciertos derechos. Los ciudadanos tienen el derecho de corregir y conocer la información registrada en el padrón.

En caso de cambio de residencia, es necesario solicitar la alta en el Padrón del nuevo municipio, comunicando al mismo tiempo el municipio de origen. No está permitido estar empadronado en más de un municipio. Aquellas personas que cambien su residencia temporalmente deben empadronarse en el lugar donde pasen la mayor parte del tiempo.

Inconvenientes

Estar empadronado en un lugar y vivir en otro conlleva varios inconvenientes:

• Desplazamientos para atención médica: debes trasladarte al municipio de empadronamiento para recibir atención médica, lo cual puede resultar incómodo.
• Votación en el municipio empadronado: deberás votar en el municipio donde estás empadronado, lo que puede complicar tu participación en elecciones si vives en otro lugar.
• Limitaciones en acceso a servicios locales: no podrás acceder fácilmente a servicios como colegios públicos, instalaciones deportivas o bibliotecas en el lugar donde resides si no estás empadronado allí.
• Recepción de notificaciones en el lugar de empadronamiento: todas las notificaciones importantes, como multas o citaciones judiciales, se enviarán a la dirección de empadronamiento, lo que puede causar demoras y complicaciones. Es esencial considerar estos aspectos al decidir dónde empadronarse.
• Dificultades para solicitar ayudas: obtener ayudas municipales o autonómicas puede volverse complicado al no estar empadronado en el lugar de residencia.
• Complicaciones para demostrar residencia habitual: al no estar empadronado correctamente, podrías tener dificultades para demostrar tu residencia habitual en trámites como solicitudes de vivienda protegida.

Sanciones

El Real Decreto 1690/1986 establece sanciones para aquellos que incurran en falsedad u omisión de datos en el padrón, con multas que varían según el tamaño del municipio:

• Municipios de 5.001 a 20.000 empadronados: multa de 3 euros
• Municipios de 20.001 a 50.000 empadronados: multa de 60 euros
• Municipios de 50.001 a 500.000 empadronados: multa de 90 euros
• Municipios con más de 500.000 empadronados: multa de 150 euros

Además de las sanciones económicas, el acto de falsificar información en un documento público puede conllevar consecuencias legales más graves. En caso de demostrar antecedentes y uso de esta práctica con fines lucrativos, la persona puede enfrentarse a penas de cárcel que oscilan entre seis meses y tres años.

Uso de la vivienda

Al realizar el empadronamiento, es crucial respaldar el uso de la vivienda mediante la presentación de documentos originales. Entre ellos, se encuentra la opción de proporcionar la carta de pago o recibo del Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI). Otra alternativa consiste en exhibir la escritura de compraventa formalizada en el año anterior a la solicitud, estableciendo así la propiedad de la vivienda.

En el caso de alquiler, se requiere el contrato vigente con una duración mínima de seis meses, acompañado del último recibo de alquiler en situaciones de prórroga. Asimismo, se considera válido el contrato de subarriendo, siempre que cuente con las firmas del propietario, arrendatario (que debe estar empadronado) y subarrendatario.

Para una autorización de empadronamiento, el propietario o arrendatario debe otorgar su consentimiento, con la condición de que la persona autorizada también esté empadronada en la vivienda. Este proceso se facilita a través de la hoja padronal, donde se incluyen las respectivas identificaciones y la acreditación de la propiedad o derecho de uso.

Adicionalmente, se aceptan documentos que respalden los suministros básicos, como contratos de telefonía fija, internet, agua, electricidad o gas, siempre y cuando estén a nombre del solicitante y se hayan formalizado en el año anterior a la solicitud.