¿En qué países existe la pena de muerte? ¿Y qué delitos son condenados de este modo?

• Blanca Espada @blank7133
• Redactora de contenidos en OkDiario. Escribiendo para blogs y empresas de contenidos digitales desde 2007.
• • 21/10/2021 08:01
  • Actualizado: 21/10/2021 10:33

La pena de muerte es una sanción penal que implica el asesinato del delincuente. Hoy, en el mundo, más de dos tercios de los países han decidido abolirlo por ley o de facto. Sin embargo, todavía 55 países la aplican. Conozcamos en qué países existe todavía la pena de muerte y qué delitos son condenados de este modo.

¿En qué países existe la pena de muerte? ¿Y qué delitos son condenados de este modo?

El primer testimonio escrito real sobre el uso de la pena de muerte se remonta aproximadamente al 1700 a. C., cuando el rey babilónico Hammurabi hizo redactar un importante código. El corpus de leyes así elaborado se basaba en la famosa ley de la represalia: la pena infligida se decidía sobre la base del agravio sufrido, según la lógica de «ojo por ojo, diente por diente». Si bien se trataba de un código escrito, y por tanto en teoría un garante de la equidad de juicio, existía una severidad de penas diferenciadas en función de la clase social a la que pertenecían tanto el culpable como la víctima.

Esta distinción no estaba prevista en el Antiguo Egipto, donde se utilizaba la pena de muerte para castigar a quienes atentaban contra la vida del faraón, pero también a todos aquellos que cometían tipos específicos de delitos como, por ejemplo, el asesinato o el robo.

Este castigo también se usó en la Antigua Grecia y Roma. En particular, la sociedad romana se distinguió por el amplio catálogo de formas en que se llevaron a cabo las ejecuciones.

En la Edad Media, fue sobre todo el Tribunal de la Santa Inquisición el que mató a las supuestas brujas y hechiceros.

Países que aplican la pena de muerte

Teniendo en cuenta los datos que Amnistía Internacional recopila cada año , en 2020 se produjo un fuerte descenso en el número de ejecuciones, tanto que fue el mínimo de la última década. Los países en los que aún existe esta disciplina serían 55, entre los más activos China, Irán, Arabia Saudita, Irak y finalmente Egipto.

Esta es la lista completa:

1. Afganistán
2. Antigua y Barbuda
3. Arabia Saudita
4. Bahamas
5. Bahrein
6. Bangladesh
7. Barbados
8. Bielorrusia
9. Belice
10. Botswana
11. China
12. Comoras
13. Corea del Norte
14. Cuba
15. Dominica
16. Egipto
17. Emiratos Árabes Unidos
18. Estados Unidos
19. Etiopía
20. Gambia
21. Guinea Ecuatorial
22. Guyana
23. India
24. Indonesia
25. Iraq
26. Irán
27. Jamaica
28. Japón
29. Jordania
30. Kuwait
31. Lesotho
32. Líbano
33. Libia
34. Malasia
35. Nigeria
36. Omán
37. Uganda
38. Pakistán
39. Estado de Palestina
40. Qatar
41. República Democrática del Congo
42. Santa Lucía
43. Santa Kitts y Nevis
44. San Vicente y las Granadinas
45. Singapur
46. Somalia
47. Sudán
48. Sudán del Sur
49. Siria
50. Taiwán
51. Tailandia
52. Trinidad y Tobago
53. Vietnam
54. Yemen
55. Zimbabwe.

En algunos países está previsto para delitos como asesinato y alta traición, en otros también se aplica a delitos como robo, violación, narcotráfico; en otros, incluso se aplica a delitos de opinión, como la apostasía, o por ser acusados ​​de homosexualidad.

A menudo, en el imaginario común, el primer país en el que se piensa en referencia a la pena de muerte es Estados Unidos. Sin embargo, este es un tema particularmente controvertido ya que los estados individuales manejan el problema de forma independiente; En cualquier caso, en 2020 todavía se admite la pena de muerte en 28 de ellos. Sin embargo, a nivel federal, la decisión de reanudar las ejecuciones en julio de 2020 durante la administración Trump, después de 17 años de moratoria no escrita, provocó mucha discusión.

En cuanto a China, es interesante reportar lo descubierto por » Hands Off Cain», una ONG italiana que se ocupa de estos temas, que informó cómo este método también se usa con respecto a quienes ocultan intencionalmente o reportan incorrectamente síntomas relacionados con el Coronavirus.  Sin embargo, hasta la fecha, no existen datos fiables sobre el número real de ejecuciones llevadas a cabo en China ya que esta información está clasificada como secreto de Estado.

Cómo es la ejecución por pena de muerte

Pero, ¿Cómo se llevan a cabo esas ejecuciones? En los Estados Unidos hoy en día la pena de muerte se suele ejecutar mediante inyección letal, aunque el uso de la silla eléctrica todavía existe en algunos estados, por ejemplo en Alabama, Florida, Kentucky y Virginia, por nombrar algunos. La cámara de gas y el tiroteo también están previstos en Estados Unidos.

Es necesario recordar que todavía existe una disciplina bastante heterogénea sobre el tema, que varía de un estado a otro: por ejemplo en Irak en 2020 hubo varias ejecuciones en la horca, al igual que en Bielorrusia se utilizó un disparo en la cabeza.

La abolición de la pena de muerte

Hasta la fecha, 106 países han abolido la pena de muerte de su ordenamiento jurídico para cualquier delito, además de 8 que la han abolido para delitos comunes y 28 de facto . Aunque 55 países aún mantienen en vigor la pena de muerte, las condenas a muerte se han reducido drásticamente en los últimos años.

Las razones que justifican la abolición de una sanción tan cruel parecen múltiples. En primer lugar, la Declaración Universal de Derechos Humanos así como otros tratados regionales e internacionales reconocen el «derecho a la vida», lo que estaría en contraste con la posibilidad del «Asesinato premeditado por parte del estado».

Además, ningún estudio ha demostrado realmente que la pena de muerte implique un mayor factor disuasorio que los demás y, en particular dentro de nuestro sistema legal, esta visión aparece en marcado contraste con el propósito reeducativo-resocializador con el que se define la pena.

Por último, el riesgo de ejecutar a una persona inocente es inherente a la propia pena de muerte. Desde 1973 hasta hoy, según Amnistía Internacional, 167 personas han sido liberadas en Estados Unidos tras la aparición de nuevas pruebas de su inocencia. El hilo conductor en todos estos casos parecería ser la presencia de una serie de fallas en el sistema, en particular la falta de precisión en las investigaciones, la inadecuación de la asistencia legal y el uso de testigos poco confiables. Además, todavía en los Estados Unidos, ha habido casos de presos condenados a muerte a pesar de las numerosas dudas sobre su culpabilidad real.