Jamás lo hubieras imaginado: hay un pueblo de España que celebra la Nochevieja en agosto

El mes de agosto es para muchos el mes de las vacaciones y también es como no, el mes central del verano, por lo que nadie se acuerda del invierno o de sus celebraciones como la Navidad o la despedida del año. De hecho, jamás lo imaginarías pero lo cierto es que existe un pueblo en España que celebra la Nochevieja en agosto y además lo hace por todo lo alto, pero ¿por qué motivo? ¿de qué pueblo se trata?. Conozcamos a continuación, la curiosa historia de este pueblo que seguro te va a sorprender.

El pueblo de España que celebra la Nochevieja en agosto

¿Te imaginas celebrar la Nochevieja en pleno verano, con 40 grados de temperatura, sin abrigo ni gorro de Papá Noel? Pues eso es lo que hacen cada año los habitantes de Bérchules, un pequeño pueblo de la Alpujarra granadina, que tiene la peculiar tradición de despedir el año el primer sábado de agosto.

Esta costumbre se remonta al año 1994, cuando un apagón eléctrico dejó al pueblo sin luz ni campanadas la noche del 31 de diciembre. Los vecinos, decepcionados por no poder celebrar el cambio de año, decidieron repetir la fiesta en agosto, aprovechando que muchos emigrantes volvían al pueblo en verano.

Lo que empezó como una broma se convirtió en una tradición que se mantiene hasta hoy, y que ha convertido a Bérchules en un destino turístico muy original. Cada año, miles de visitantes acuden al pueblo para vivir una Nochevieja diferente, con uvas, cava, cotillón, villancicos y hasta cabalgata de Reyes Magos.

Así es la Nochevieja de agosto en Bérchules

La fiesta comienza el viernes por la noche, con una cena popular y un baile amenizado por una orquesta. El sábado por la mañana, se celebra un concurso de belenes y una ruta gastronómica por las casas del pueblo, donde se degustan platos típicos de la Alpujarra como migas, gachas o potaje de hinojos.

Por la tarde, tiene lugar la cabalgata de Reyes Magos, que recorre las calles del pueblo repartiendo caramelos y regalos a los niños. Y por la noche, llega el momento más esperado: las doce campanadas desde el reloj de la iglesia de San Juan Bautista. Los asistentes toman las uvas al son de las campanas y brindan por el nuevo año con cava o anís. Después, se lanzan fuegos artificiales y se reparte el roscón de Reyes.

La fiesta continúa hasta el amanecer con música y baile en la plaza del pueblo, donde se instala una carpa y un escenario. Al día siguiente, los más valientes pueden participar en una carrera popular o en una ruta senderista por los alrededores del pueblo.

Este año el fin de año de agosto en Berchules se celebró el pasado 5 de agosto con la participación de más de 7.000 personas.

«El ambiente es una maravilla desde esta mañana, hemos incrementado el número de belenes de la ruta y hemos estrenado una Nochevieja infantil, que ya se sabe que muchos pequeños no aguantan despiertos hasta la medianoche”, declaró a EFE el alcalde de Bérchules, Ismael Padilla.