Di adiós al caos en tu salón: el método de esta experta para dejarlo impecable en 15 minutos

• Janire Manzanas
• Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.
• • 14/03/2025 13:00
  • Actualizado: 14/03/2025 13:00

El salón es sin duda una de las zonas de la casa donde pasamos más tiempo, ya sea viendo la televisión, charlando con amigos o pasando tiempo en familia. Esto hace que, al ser un espacio tan utilizado, se ensucie y desordene rápidamente. Entre el polvo, los restos de comida, los objetos fuera de lugar y el desorden general, lograr que el salón se vea siempre impecable parece todo un desafío. Sin embargo, lo cierto es que no es necesario pasar horas limpiando para que esté ordenado.

Siguiendo una serie de pasos muy sencillos puedes conseguir que tu salón luzca como nuevo en sólo 15 minutos. Sí, has leído bien, ¡solo 15 minutos! La clave está en realizar una limpieza rápida y eficaz sin olvidarte de ningún detalle. A continuación te compartimos la guía de Ana Pino (@anamariapinopavon) para limpiar y ordenar el salón en un abrir y cerrar de ojos. Todos los pasos están diseñados para que puedas hacerlo sin necesidad de dedicarle demasiado tiempo o esfuerzo.

Limpiar tu salón en sólo 15 minutos paso a paso

Antes de empezar a limpiar, es esencial preparar todos los productos y herramientas que vas a necesitar: paños de microfibra (son ideales para recoger el polvo y limpiar superficies de manera eficiente), limpiador multiusos (para superficies variadas como mesas, estanterías o incluso el sofá), limpiacristales (si tienes ventanas o superficies de vidrio), aspiradora (si es posible, opta por una que sea ligera y fácil de manejar), un plumero (para quitar el polvo de lugares difíciles de alcanzar) y bolsas para los residuos (en caso de que tengas papeles, envases o cualquier otra cosa que debas tirar).

Una de las principales razones por las que el salón se ve desordenado es por la cantidad de objetos que están fuera de su sitio. Coloca todo lo que no pertenece al salón, como los zapatos en el suelo, los papeles sobre la mesa o los juguetes que han quedado desperdigados, en una cesta. Cuando termines de limpiar, tendrás el salón ya mucho más organizado y sólo te quedará poner cada cosa en su lugar.

Uno de los errores más comunes al limpiar es no tener una estrategia clara. Un truco muy útil es limpiar en el sentido de las agujas del reloj. Al comenzar en una esquina del salón y avanzar en esa dirección, te aseguras de no pasar dos veces por el mismo sitio. Recuerda que es importante limpiar de arriba hacia abajo, empezando por las superficies más altas y terminando en el suelo, para que el polvo caiga hacia abajo.

Cuando estés limpiando superficies como mesas, estanterías, es importante hacerlo de la forma más eficiente posible para evitar tener que repasar las mismas zonas varias veces. Un truco muy eficaz es limpiar en movimientos de «S», es decir, haciendo trazos largos en forma de serpiente en lugar de frotar en círculos.

¿Por qué esto es útil? Cuando limpias en círculos, a veces el polvo o la suciedad se redistribuye en la misma superficie, lo que te obliga a volver a limpiarla. Al utilizar el movimiento en forma de «S», se cubre de manera más uniforme y se evita que el polvo se acumule en zonas que ya están limpias. Además, este movimiento es más rápido y eficiente, lo que te permitirá limpiar de manera más rápida sin perder calidad en el resultado final.

Cuando hayas terminado de limpiar todas las superficies y objetos del salón, es hora de darle un toque final al suelo. Para hacerlo de manera eficiente, lo mejor es pasar la aspiradora con un movimiento en forma de «W». Este tipo de movimiento cubre un área más grande de una vez, lo que significa que atraparás más suciedad y polvo en menos tiempo.

Además, asegúrate de pasar la aspiradora por todas las zonas del salón, incluidas las alfombras, los rincones y debajo de los muebles. Estos pequeños detalles son los que marcan la diferencia entre una limpieza superficial y una limpieza impecable.

Limpiador casero

Uno de los limpiadores caseros más sencillos consiste en combinar vinagre blanco con agua. Esta mezcla es ideal para limpiar superficies de cocina, baños y cristales. El vinagre es un desinfectante natural y ayuda a eliminar el mal olor, mientras que el agua lo diluye para que no quede un aroma fuerte.

Otro limpiador casero muy eficaz es el que se hace con bicarbonato de sodio. Mezclando bicarbonato con un poco de agua se obtiene una pasta que es excelente para eliminar manchas en superficies como estantes, fregaderos, y hasta en alfombras.

Para limpiar el polvo de los muebles o superficies, se puede mezclar aceite de oliva con jugo de limón. Esta mezcla actúa como un desengrasante natural y también da brillo a los muebles de madera.

Estos limpiadores caseros no sólo son efectivos, sino que también son una opción mucho más económica que los productos de limpieza convencionales.