Comunidad Valenciana
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Mazón desatasca las residencias de mayores valencianas varadas durante los ocho años de Ximo Puig

El déficit de plazas residenciales en 2023 tres meses antes de las Autonómicas era de 3.000

Tras dos legislaturas improductivas en cuanto a la construcción de residencias de mayores, este viernes, el presidente de la Generalitat Valenciana el ‘popular’ Carlos Mazón ha asistido al acto que, de facto, supone un cambio de tendencia con de la que será la nueva residencia de mayores de Castellón a partir de mayo de 2026. No ha sido un acto cualquiera: a lo largo de los ocho años de Gobierno de los ejecutivos presididos por Ximo Puig, no se ha hecho una sola residencia pública en la Comunidad Valenciana, según han confirmado a OKDIARIO fuentes de la Consejería de Bienestar Social.

El saldo de Gobierno de Ximo Puig ya era en febrero de 2023 de un déficit de 3.000 plazas residenciales en la Comunidad Valenciana. De ellas, 700 en la provincia de Alicante y otras 2.300 en Valencia y Castellón. Ahora, Mazón ha puesto fin a aquella situación. Las primeras 120 plazas que reducirán ese déficit ya están en marcha. En concreto, en Castellón, donde este viernes ha arrancado una infraestructura con 120 plazas residenciales y otras 40 de día. Y que estará lista para su uso en mayo de 2026. 

En febrero de 2023, la vicesecretaria de Políticas Sociales del PP de la Comunidad Valenciana Elena Bastidas denunció en Alicante que el Gobierno valenciano entonces presidido por Ximo Puig no había construido una sola residencia pública en la provincia de Alicante y que sólo en esta provincia esa circunstancia había generado un déficit de 9.000 plazas residenciales con referencia al índice que marca la Organización Mundial de la Salud (OMS).

La única de la que hay noticia aquella época de Ximo Puig es la de Sant Mateu, también en Castellón, que preveía 60 plazas residenciales  y otras 30 de día. Cuando Mónica Oltra dejó la vicepresidencia del Gobierno valenciano y la Consejería de Igualdad y Políticas Inclusivas, en junio de 2022, el contrato para esa residencia acababa de firmarse.

Meses después, en la citada comparecencia en Alicante de Elena Bastidas, ya auguró que el Ejecutivo de Ximo Puig se marcharía sin haber construido ni una sola residencia pública y que en la Comunidad Valenciana, ya en aquel més, había más de 3.000 personas a la espera de una plaza en esas residencias. De ellas, 700 en Alicante. Es decir, 2.300 mayores esperaban entonces ya una plaza en residencia pública en las provincias de Castellón y Valencia.

De hecho, con Ximo Puig, la Comunidad Valenciana estaba situada en el penúltimo lugar del ranking de plazas residenciales y la ratio de financiación se había reducido de 2,38 por cada 100 mayores a 1,80.

Por ello, cuando este 6 de septiembre, el presidente del Gobierno de España Pedro Sánchez decidió criticar a la Generalitat Valenciana en el acto de inicio del nuevo curso político, acusando al Gobierno de Mazón de haber recortado un 20% en plazas residenciales, éste le respondió de inmediato que a Sánchez le habían pasado mal los datos y que quien había recortado esas plazas, concretamente un 5%, había sido el Ejecutivo anterior, el de Ximo Puig.

Y de ahí, también, que en el arranque de las obras de la nueva residencia de mayores en Castellón, Mazón explicara que no era sólo una obligación «institucional, presupuestaria o social», sino, «sobre todo, personal». Y mostrara su satisfacción por la ejecución de este proyecto «tras la falta de compromiso y coordinación» del anterior Ejecutivo, el de Ximo Puig, en este caso con la demanda asistencial en Castellón. Pero, también, con toda la Comunidad Valenciana.