Comunidad Valenciana
INFRAESTRUCTURAS

El Gobierno de Mazón recoloca un puente colapsado por la DANA que cruzan 29.000 vehículos al día

Los técnicos han conseguido devolver el puente a su posición original con el uso de gatos hidráulicos

La Generalitat Valenciana que preside Carlos Mazón ha conseguido levantar, enderezar y poner de nuevo en pie un puente tumbado por la DANA y que es clave para los municipios de Alacuás, Aldaya y Torrent sobre el barranco del Poyo. La infraestructura se vino abajo el 29 de octubre. La atraviesan unos 29.000 vehículos cada día. Y había sido temporalmente sustituida por un by pass. Los técnicos han conseguido restablecer a su posición original el citado puente gracias a un procedimiento que incluye el uso de gatos hidráulicos, con los que se ha levantado y recolocado la estructura colapsada. También, ha sido reconstruido el estribo que se había dañado.

Las recolocación del puente se ha llevado a cabo en un corto espacio de tiempo. Este 7 de diciembre, el presidente de la Generalitat Carlos Mazón y los alcaldes de los municipios visitaban lo que a partir del 10 de ese mes fue el by pass provisional. Dos meses después, el puente al que el agua de la riada tumbó, ha vuelto a ser levantado de nuevo.

Aquella trágica jornada del 29 de octubre, las inundaciones no sólo anegaron todo el trazado de la CV-36. Además de ello, originaron desperfectos muy graves a sus dos puentes sobre el barranco del Poyo. Uno, quedó totalmente derrumbado. Y, el otro, colapsó en uno de sus tramos.

Para restablecer el tráfico, la Generalitat ideó un by pass provisional de 510 metros de largo. Ahora, a través de un método que permite restablecer la funcionalidad de forma «segura y eficiente», según ha explicado el conseller de Territorio Vicente Martínez Mus, ese puente vuelve a funcionar.

La rehabilitación de este puente, derribado por la riada, incorpora también tecnología avanzada, porque se han instalado sensores de fibra óptica, que permitirán monitorizar en tiempo real su estado, de modo que transmitan información sobre deformaciones y desplazamientos, lo que facilitará un mantenimiento «más efectivo y anticipará posibles fallos», ha manifestado Martínez Mus.

Ahora, siguen las obras para la construcción de un nuevo puente en el lado izquierdo. Este último, para reemplazar el que sí fue arrasado por la riada. La finalización de este puente está prevista para antes de verano. Una vez esté terminado, se volverá a la situación previa a las inundaciones. Ambas infraestructuras están financiadas por la Generalitat Valenciana con un presupuesto de 11,5 millones de euros.