¿Será posible la hibernación humana?

La hibernación es un estado de hipotermia regulada en la que algunos animales pasan semanas o meses durante determinada época del año.  Sucede cuando las condiciones atmosféricas o las temperaturas son bajas y peligrosas. En ese momento, los animales disminuyen su frecuencia respiratoria y cardiaca para conservar su energía corporal. En el caso de los humanos, hasta ahora esto solo ha sucedido en películas de acción. Por lo pronto, la pregunta sigue latente: ¿Podría ser posible la hibernación humana?

La ficción y la realidad

En películas como Alien pudimos ver a los protagonistas hibernando. Entran en este estado mientras atraviesan el espacio. Durante la hibernación el tiempo biológico se detiene evitando que la persona envejezca, disminuye el consumo de oxigeno y de alimentos, al igual que el desgaste muscular.

Hasta ahora solo se ha dado en películas y en algún tipo de animales, porque otros sencillamente no pueden. En humanos es un tema sumamente delicado, porque cinco minutos sin oxígeno puede acarrear daño cerebral permanente.

Un grupo de investigadores de la Universidad de Tsukuba en Japón, ha encontrado una posible respuesta. Los ratones no forman parte de ese grupo de animales, pero los estudios determinaron que pueden desencadenar un estado parecido a la hibernación. Esto puede suceder gracias a la activación de células específicas en sus cerebros.

Los investigadores demostraron que una activación de estas células cerebrales, llamadas neuronas Q, permitió que los ratones entraran en ese estado. Es similar a la hibernación y puede durar varios días.  Se hace más lento el ritmo cardiaco, la respiración y la actividad cerebral. Cuando despertaron estaban más delgados, pero sanos.

Características del cuerpo humano

En humanos, lo más cercano a la hibernación lo practicaron científicos del hospital de Maryland, en Estados Unidos en el año 2019. Un paciente fue puesto en estado preservación y reanimación de emergencia, o hibernación artificial, por primera vez. Este proceso consiste en reemplazar la sangre con una inyección de solución salina en la aorta, la vena más grande del cuerpo. Así se logra bajar la temperatura corporal a entre 10 y 15 grados Celsius.

El cuerpo humano tiene una temperatura de unos 37 grados, lo cual requiere un suministro de oxigeno regular para funcionar. El enfriamiento del cuerpo vuelve más lenta la actividad metabólica, el corazón baja su marcha o se detiene y los tejidos se preservan. El objetivo era el de conseguir más tiempo para una cirugía de emergencia de una paciente con paro cardiaco y elevada pérdida de sangre.

Pero la pregunta sigue latente: ¿Será posible la hibernación humana? Es una interrogante para la que todavía no hay respuesta. Aún se siguen haciendo estudios e investigaciones sobre el tema. Es probable que en un futuro no tan lejano tengamos alguna posibilidad de hibernar.