El Pentágono avala el avistamiento de ovnis en San Diego

La existencia de vida en otros planetas es motivo de curiosidad de muchas personas y de debates eternos.  Los avistamientos de objetos voladores desconocidos cada tanto son noticia en distintas partes del mundo. Incluso se habla de lugares en los que los ovnis suelen verse a simple vista.

La inquietud persiste y la falta de certezas a favor o en contra, mantiene vivo el interés, que cada cierto tiempo se intensifica.  El tema ha dado lugar a innumerables películas y series de televisión, que visualizan un mundo nuevo liderado por seres extraterrestres.

El ovni del 15 de julio de 2019

La tendencia del ejército de los EEUU siempre ha sido ocultar lo que no tiene una explicación lógica. Es como si al impedir que la noticia se expanda, el hecho desaparece. En realidad, esta actitud seguramente se debe a la impotencia de controlar eso que no se puede explicar. Con el tema de los  ovnis así ha ocurrido. Cada fenómeno ha quedado rodeado de una atmósfera de misterio y de negación. Filmaciones y testimonios  parecen formar parte de archivos secretos que difícilmente ven la luz.

Sin embargo, pese a este secretismo, una filmación del ovni del 15 de julio de 2019 se filtró y se hizo pública. Y lo extraño del caso, es que el Pentágono ha avalado este avistamiento considerado inexplicable.

¿Dónde se realizó el avistamiento?

El ovni fue visto desde un buque de guerra de la Armada de los Estados Unidos, el USS Omaha.  El vídeo fue filmado en julio de 2019 frente a la costa de San Diego, California, Estados Unidos.

Jimmy Corbell, investigador de estos fenómenos, fue quien divulgó el avistamiento con un video en el que se veían varios objetos voladores cerca del buque.  Las imágenes fueron captadas desde la cubierta del barco, y se perciben objetos de forma piramidal o de alta delta.  Uno de ellos, el más cercano, lanza destellos claramente visibles y realiza giros extraordinarios antes de perderse en el mar.

En ese momento, la Armada investigó el suceso y envió un submarino al  lugar indicado en donde había desaparecido el ovni. Pero no encontró ningún rastro de nave alguna.

Lo sorprendente, es que el Pentágono avaló que el “Ovni de Corbell”, como se le llamó, fue un avistamiento real, validando el video y abriendo las puertas oficiales a la existencia del fenómeno.  El Departamento de Defensa reconoció que el vídeo fue filmado por personal de la Marina estadounidense.

La información detallada es reservada. Se considera un tema de seguridad nacional, y, por tanto, se mantiene en la órbita de los investigadores a cargo del fenómeno. Los testigos están siendo interrogados, pero el primer paso, el de la aceptación oficial, está dado.