Consellers de Torra tienen retratos oficiales del prófugo Puigdemont en sus despachos

Consellers de Junts per Catalunya (JxCat) en el Gobierno de Quim Torra, que comparte con ERC, tienen en sus despachos retratos oficiales del ex jefe de la Generalitat Carles Puigdemont, prófugo de la Justicia, como presidente de esa entelequia que llaman ‘Consell per la República’.

Y es que el cuadro de Carles Puigdemont aparece justo al lado del condenado Quim Torra, evidenciando una bicefalia de difícil encaje para los separatistas de JuntsxCat y ERC. Por ejemplo, el conseller de Interior, Miquel Buch, tiene senda imágenes justo detrás de la silla de despacho, tal y como ha dejado ver en las videoconferencias celebradas en las últimas semanas debido a la pandemia de coronavirus.

Por su parte, el conseller de Territorio y Sostenibilidad de la Generalitat, Damià Calvet, también tiene sendos retratos en sus dependencias de la Conselleria, como revelan imágenes difundidas por su propio departamento en las redes sociales.

Ante ello, Ciudadanos ha presentado una propuesta de resolución -a la que ha tenido acceso OKDIARIO- en la Comisión de Asuntos Institucionales del Parlamento de Cataluña para que sea retirado el retrato del prófugo Puigdemont del despacho de Miquel Buch, y por ende, aquellos otros del ex president de la Generalitat que estén colgados en dependencias de otros altos cargos de la Administración.

También Jordi Jardí, director general de Administración de Seguridad, mostró un retrato de Carles Puigdemont a sus espaldas durante una reciente videoconferencia en la que también participó el conseller Buch.

La iniciativa de Ciudadanos, que lleva la firma de los diputados Lorena Roldán y Nacho Martín Blanco, versa sobre la «garantía de la neutralidad y el respeto institucional al ordenamiento jurídico vigente por parte del Gobierno autonómico de la Generalitat». En concreto, el texto pide al Parlamento que inste al Govern a «cumplir el artículo 103 de la Constitución referente al deber de todos los poderes públicos de actuar con neutralidad institucional como garantía del derecho fundamental de los ciudadanos a la libertad ideológica».

Así, Ciudadanos exige que en base a ello se proceda a «la retirada forzosa de cualquier símbolo que suponga un menoscabo del entramado institucional previsto por nuestro ordenamiento democrático vigente». La iniciativa tiene que ser votada ahora en la citada Comisión de Asuntos Institucionales del Parlament.

«Hostiles»

En la exposición de motivos, la formación que preside Inés Arrimadas subraya que «los representantes públicos tenemos la obligación de asumir nuestra responsabilidad como garantes del prestigio de las diferentes instituciones que encarnamos, con la condición de que éstas no son propiedad de un partido o de una causa política, sino del conjunto de la ciudadanía que delega en nosotros la gestión sensata y ecuánime del pluralismo político».

Ciudadanos reprocha a los separatistas que practiquen «un patrimonialismo impropio de sociedades democráticas avanzadas». «Quizás la muestra más palmaria -señala la propuesta de los naranjas- sea la exhibición en edificios públicos de símbolos partidistas que no sólo no representan el conjunto de la ciudadanía, sino que a menudo son abiertamente hostiles hacia los catalanes que no compartimos el credo político del Gobierno de turno». «En la práctica esto supone expulsar de manera espuria parte de la ciudadanía de las instituciones públicas que son por definición de todos», denuncian los centristas.

Para Ciudadanos, «la normalización de esta bicefalia sin ningún tipo de amparo estatutaria ni constitucional», sostiene en relación a los retratos de Torra y Puigdemont, resulta «impropia de países democráticos y asimila nuestra comunidad con regímenes teocráticos o totalitarios en que un líder mesiánico anterior continúa tutelando los gobernantes del presente, con todo lo que ello representa de degradación institucional e inseguridad jurídica para los ciudadanos», sentencia la formación de Arrimadas.

El bulo de Buch

El sectarismo del conseller de Interior, Miquel Buch, es tal que el pasado lunes llegó a decir en una entrevista en televisión autonómica TV3 que su formación, Junts per Catalunya, fue quien ganó las elecciones catalanas del 21-D de 2017, cuando, en realidad, fue Ciudadanos, que consiguió vencer tales comicios por primera vez en la historia con más de un millón de votos y 35 diputados en el Parlament.

«Junts per Catalunya está preparada para unas elecciones cuando sea y la prueba está en las elecciones de 2017, cuando, En diciembre de 2017 hubo elecciones, que nosotros las ganamos contra pronóstico», declaró Buch en TV3. Un bulo que fue respondido así en las redes sociales por el diputado de Ciudadanos Nacho Martín Blanco: «Cuando Buch dice que JxCat ganó las últimas elecciones no es que no sepa que quien las ganó fue Ciudadanos, sino que para ellos, Cataluña se reduce a la batalla estrecha entre los partidos separatistas. Por eso es tan importante que les volvamos a superar en las urnas», incidió.

Quan Buch diu que JxCat va guanyar les últimes eleccions no és que no sàpiga que qui les va guanyar va ser @CiutadansCs, sinó que per a ells Catalunya es redueix a la batalla estreta entre els partits separatistes. Per això és tan important que els tornem a superar a les urnes. https://t.co/GQqsUeEpNi

— Nacho Martín Blanco 🖤🇪🇸 (@Nmartinblanco) June 21, 2020