Gatos y niños: beneficios para la salud y el desarrollo

Hoy 17 de febrero se celebra el Día Mundial del Gato en Europa, un animal que además celebra el Día Internacional del Gato el 20 de febrero (promovido desde Estados Unidos), de modo que dado que este mes parece estar dedicado a los felinos, nada como hablaros de gatos y de niños y cuáles son los beneficios para la salud y el desarrollo de estos.

El Día Mundial e Internacional del Gato

Los gatos son de las mascotas más queridas (junto a los perros) por los humanos. De hecho, cada 17 de febrero y cada 20 de febrero, se celebran los respectivos Día Mundial y Día Internacional del Gato. El primero a raíz de una ONG que ya en los 90 decidió que cada 17 de febrero celebraría este día para concienciar a la gente sobre la adopción felina y el segundo, que sirve para conmemorar la muerte de Socks, quien fue el gato del presidente americano Bill Clinton que murió el 20 de febrero de 2009.

Dado entonces que esta semana parece ser la dedicada a los gatos, queremos hablaros de ellos y de todos los beneficios que pueden aportar a los niños.

¿Cuáles son los beneficios de tener gatos en la vida de los niños?

Tener una mascota es sin duda una alegría para toda la familia, especialmente para los más pequeños, e implica asumir la responsabilidad de nuestros hijos que están llamados a cuidar de otro ser vivo y a tratarlo de la forma correcta. En esta ocasión, hablamos de los gatos y de los beneficios que pueden recibir los niños al estar en estrecho contacto con ellos.

La responsabilidad

El primer aspecto realmente positivo de adoptar un gatito es enseñar a nuestros hijos lo que significa asumir la responsabilidad de relacionarse con las necesidades y requerimientos de otro ser vivo. El cuidado de una mascota muestra a los niños, desde muy pequeños, cuáles son los resultados directos de sus acciones. Al participar activamente en el cuidado de los gatos, desde la nutrición hasta la higiene, nuestros niños aprenden lecciones importantes como:

• la creación y mantenimiento de hábitos diarios que son indispensables en la vida cotidiana;
• paciencia, porque los gatos son animales solitarios y muchas veces con gran personalidad y los niños aprenderán a entender cuáles son los momentos de juego y cuáles son aquellos en los que el gato quiere estar solo;
• las formas de mantener sano a otro ser vivo, comprometiéndose con su bienestar.

Empatía

Ser consciente de las necesidades de otro ser vivo que depende de ellos les da a los niños los fundamentos de la empatía y la importancia de anteponer las necesidades de los demás a las propias.

Además, al interactuar con los gatos, los niños pueden aprender a ser amables con los animales pequeños y delicados. Esta es una enseñanza importante que también sentará las bases para la futura construcción de relaciones sólidas con amigos y otras personas : la convivencia con un gato, por tanto, favorece el desarrollo de las habilidades sociales de los más pequeños y habilidades que serán de suma utilidad en escuela y en la vida.

Beneficios para la salud

Numerosos estudios han investigado, a lo largo de los años, los posibles beneficios que tendría sobre la salud y el crecimiento de los niños vivir con una mascota, incluido un gato.

Estas son algunas de las conclusiones más interesantes reportadas en la literatura recientemente:

• Gracias al gato, los niños pueden aprender a regular y controlar correctamente sus emociones para poder relacionarse correctamente con la mascota;
• Tener un gato puede ayudar a fortalecer el sistema inmunológico o de los niños, ya que varios estudios han demostrado que los niños que crecen con mascotas tienen menos probabilidades de desarrollar alergias o asma en varias etapas de crecimiento. Por ejemplo, el Dr. Eija Bergroth del Hospital Universitario Kuopio en Finlandia y sus colegas estudiaron los efectos de tener un perro o un gato en la salud de 397 niños y concluyeron que los niños que tenían una mascota tenían menos enfermedades, menos probabilidades de tener que tomar antibióticos y sufrir de asma. Probablemente, explicaron los investigadores, la suciedad y los alérgenos introducidos por los animales son buenos para el sistema inmunológico de los niños;
• La interacción con una mascota es extremadamente positiva para los niños con trastornos del espectro autista . Sin querer molestarnos con las teorías más recientes sobre la terapia con mascotas, basta con adoptar un gatito o un perro para darse cuenta de los beneficios, tanto a nivel cognitivo como social , para los niños autistas;
• Acariciar el suave pelaje del gato o escucharlo ronronear también tendría innegables beneficios sobre el bienestar psicológico y la salud: algunos estudios subrayan que tener un gato puede prevenir enfermedades cardiovasculares, porque la presencia de la mascota alivia la carga de estrés y nerviosismo y ayuda a combatir la depresión.
• Tener un gato además permite a los padres enseñar a los niños el respeto mutuo, la necesidad de asumir la responsabilidad de otra vida, ayudándoles a ser mejores personas, a cultivar el respeto y el amor por los animales.
• A medida que el niño se dé cuenta de que el gato lo necesita, aumentará su autoestima y confianza en sí mismo : permitir que nuestros hijos participen activamente en el cuidado de su mascota les ayudará a comprender la importancia de proteger a las personas necesitadas.