Atención embarazadas: Acostarse de espaldas aumenta el riesgo de muerte fetal

En todo momento, las mujeres embarazadas optan por seguir las indicaciones de sus médicos, de cara a poder conseguir que el bebé que viene en camino crezca sano y fuerte. Por eso, les resultará útil conocer una conclusión a la que ha llegado un nuevo estudio: acostarse de espaldas durante el tercer trimestre aumenta de manera considerable el riesgo de que se produzca una muerte fetal.

¿Quieres conocer más datos al respecto? Te los presentamos a continuación:

El estudio

Distintos investigadores y científicos de la Universidad de Auckland, en Nueva Zelanda, son los que han procedido a realizar el estudio que ahora ha saltado a los medios de comunicación. En la publicación “The Journal of Physiology” es donde se ha presentado este trabajo por primera vez causando un gran revuelo, ya que las conclusiones a las que han llegado han despertado el interés de la comunidad científica y de las gestantes.

Datos sobre el trabajo

29 mujeres embarazadas sanas y que se encontraban en el tercer trimestre del periodo de gestación son las que han jugado un papel fundamental en el estudio que nos ocupa. Y es que son las que han decidido colaborar para hacerlo realidad.

En concreto, las féminas han sido sometidas a la monitorización de sí mismas y de sus fetos. Así han estado mientras realizaban todo tipo de actividades, tales como estar tumbadas o caminar, ya que esa era la manera de poder comprobar cómo sus bebés se comportaban ante cada una de esas situaciones.

Acostarse de espalda, peligroso

Peter Stone, profesor de Medicina Fetal Materna en la mencionada universidad neozelandesa, ha sido el principal responsable del estudio y el que no ha dudado en dar a conocer sus más notables conclusiones. En concreto, a raíz de los datos recogidos, ha expuesto las siguientes manifestaciones:

• Que la gestante que se encuentra en el tercer trimestre del embarazo se acueste de espaldas, puede ocasionar estrés en el feto. Y es que se ha podido certificar, con las monitorizaciones realizadas, que esa postura le lleva a cambiar no sólo el estado de su actividad sino también lo que es su frecuencia cardíaca.
• Precisamente ese citado estrés al tumbarse la madre boca arriba lo que genera, por tanto, es un aumento del riesgo de que se produzca un caso de muerte fetal. Esto se produce, además de por lo expuesto, porque se ha podido observar una reducción del consumo de oxígeno del pequeño.

Otros datos de interés

Además de lo que hemos expuesto hasta el momento, es importante que se conozcan otros datos relevantes acerca del citado estudio sobre las embarazadas:

• A pesar de los resultados obtenidos, hay que tener en cuenta que las gestantes que han participado en el trabajo y que han adoptado la citada postura boca arriba no han sufrido problemas de salud ni tampoco sus hijos. Es decir, que los bebés vinieron al mundo en perfecto estado y sanos.
• Los principales responsables de la investigación han querido puntualizar que los datos obtenidos por la monitorización se han hecho estando las embarazadas despiertas. Es decir, que consideran que habrá que investigar más para saber qué sucede cuando adquieren esas posiciones pero están dormidas.

La postura para el descanso, importante

Dados los resultados obtenidos por los científicos de la Universidad de Auckland queda claro y patente que la postura que adopta la embarazada es muy importante para su salud y para la del bebé que lleva en su interior. No obstante, esto es algo que ya se conocía y de lo que se hablaba bajo el término de higiene postural.

En ese sentido, es importante conocer la información que los obstetras y ginecólogos dan al respecto:

• Una de las posiciones más recomendables para la gestante durante los nueves meses es tumbarse de lado, concretamente sobre el izquierdo. ¿Por qué? Primero, porque es cómoda cuando el vientre es prominente y segundo, porque facilita la circulación sanguínea.
• Dormir sobre ese lado, además, permite que el peso del útero, conforme va creciendo, no recaiga sobre lo que es el hígado. Eso trae consigo, además, que se eviten síntomas molestos y que pueden resultar perjudiciales como mareos y desmayos.
• Dormir boca arriba, con la espalda pegada al colchón, no sólo no es recomendable por lo expuesto sino también porque daña las lumbares y aumenta los riesgos de sufrir lo que se conoce como síndrome de hipotensión supina.
• A la hora de poder descansar convenientemente, cada embarazada optara por colocarse de un modo u otro. no obstante, se recomienda que haga uso de una almohada de maternidad, que le ayudará a encontrar la postura que le resulta más cómoda y también a ponerle fin a determinados síntomas y molestias.