Los socios de Sánchez critican la privatización de las torres de control y temen por los trabajadores

EL senador Carles Mulet, designado por las Cortes Valencianas, perteneciente al Grupo Parlamentario de Izquierda Confederal, donde están integrados los partidos Compromís, Més per Mallorca, Más Madrid, Geroa Bai y Agrupación Socialista Gomera, ha registrado en la Cámara Alta toda una batería de preguntas por escrito ante las intenciones del Gobierno central de privatizar siete torres de control en aeropuertos españoles.

Son las de los aeródromos de Palma, Tenerife Sur, Tenerife Norte, Málaga, Gran Canaria, Bilbao y Santiago y se trataría de la mayor privatización de la gestión del control aéreo en España desde 2010, cuando se inició la liberalización de este sector.

El senador valenciano quiere saber si es cierto que el Ejecutivo de Pedro Sánchez va a liberalizar estas torres de control de ENAIRE y, si es así, «cuál será el futuro de los controladores aéreos ante el eventual aumento de la privatización, que generaría traslados forzosos a los centros de control con el consiguiente perjuicio para la vida de los trabajadores». Y pone como ejemplo el centro de control de Canarias, donde no hay sitio para todos los controladores de las Islas, y se pregunta si esto abocaría a los trabajadores canarios a un traslado forzoso a la península.

Carles Mulet también hace extensible esa preocupación a los empleados de otros departamentos de ENAIRE como mantenimiento, ingeniería, administración, etc.

Asimismo, el senador de Més per Mallorca Vicenç Vidal ha anunciado que solicitará la comparecencia inmediata en el Senado de la ministra de Transportes, Raquel Sánchez, para que dé explicaciones sobre la propuesta de privatización de la torre de control del aeropuerto de Palma.

Vidal se ha mostrado «horrorizado» ante este hecho y ha considerado que esta medida «daña claramente los intereses estratégicos de Baleares». A su juicio, esta propuesta «responde claramente a una segunda oleada privatizadora que perjudicará a Baleares y sus servicios públicos», recoge la agencia Europa Press.

Por su parte, Podemos Baleares pedirá explicaciones al Ministerio de Transportes: «Rajoy semiprivatizó una empresa pública como AENA y ahora en Mallorca tenemos saturación y ampliación del aeropuerto, porque AENA no vela por los intereses de la ciudadanía, sino por los de sus accionistas», ha manifestado la coordinadora general del partido y diputada en el Congreso, Antònia Jover, que ha lamentado que «el ala derecha del Gobierno de coalición sigue los pasos de Rajoy».

El portavoz del Govern balear, Iago Negueruela, ha explicado que el Ejecutivo autonómico ha solicitado información a AENA sobre la privatización de la torre de control del aeropuerto de Palma. Hay que recordar que la torre de control del aeropuerto de Ibiza está privatizada y que sus trabajadores están en huelga desde el pasado 30 de enero, como en el resto de torres privatizadas de los aeródromos españoles.

El Ministerio de Transportes ha explicado que esta decisión permitirá que AENA pueda optar entre diversos proveedores, «siempre con los máximos niveles de seguridad pero con tarifas más reducidas», lo que contribuiría, según el Gobierno, a una reducción de los costes operativos del transporte aéreo.

Desde el Ministerio se asegura que esta decisión supone profundizar en una reforma estructural con dos objetivos: «Mejorar la calidad del servicio de control de torre y su eficiencia económica».