Sa Fundació exige al Govern de Armengol que defienda al niño que habla catalán con acento menorquín

Sa Fundació exige al Govern que preside la socialista Francina Armengol que defienda al niño que habla catalán con acento menorquín y al que un docente de un colegio de Barcelona le exigió que lo eliminara para tener un catalán más puro.

«Si la discriminación hubiera sido porque la profesora exigiera al estudiante que hablara en castellano, seguro que Més per Menorca, Govern y el Consell de Menorca ya habrían sacado un comunicado o una declaración institucional si fuera necesario. Pero como ha sido una agresión por hablar menorquín, parece que no tiene ninguna importancia», apunta en un comunicado esta entidad que defiende las modalidades insulares de las Islas Baleares, ahora mismo arrinconadas y suplantadas por un catalán estándar de raíz barcelonesa.

Ante estos hechos, el colectivo ha querido expresar su «máxima condena y repulsa por esta agresión lingüística antimenorquina que constituye un caso innegable de balearofobia en la capital catalana».

Todo ello a raíz de la denuncia hecha pública en redes sociales por Francesc Sintes, abuelo del estudiante, quien reveló que «a mi nieto, hijo de menorquina y nieto de menorquinas, le han puesto en la calificación del curso que debe quitarse el poco acento menorquín que conserva».

Sa Fundació coincide con el abuelo del estudiante cuando afirma que «el menorquín es tan correcto o más que el catalán de Barcelona o el valenciano» y la entidad se pregunta desde cuándo el acento ha sido un factor para evaluar la nota de un estudiante.

«Posiblemente estemos no sólo ante una discriminación lingüística y un caso de balearofobia grave, sino también ante una vulneración de los parámetros legales y curriculares de un maestro de escuela, para evaluar el trabajo realizado por un estudiante».

Por ello, exige a la presidenta socialista del Consell insular de Menorca, Susana Mora, que intervenga ante la Generalitat de Cataluña «para defender los derechos lingüísticos de éste y de tantos otros jóvenes menorquines que estudian en Barcelona».

«El Consell y Conselleria de Educación del Govern balear deberían haber contactado ayer mismo por la mañana con el departamento de Educación de la Generalitat de Cataluña, para pedir explicaciones y que esta actitud de menosprecio hacia la lengua de los menorquines no se vuelva a repetir».

«Dónde está el conseller de Educación que se autodenomina menorquinista ahora que hay que defender a un estudiante menorquín discriminado por hablar menorquín en Barcelona. El menorquinismo debe demostrarse con hechos, no con palabras. Empecemos por exigir el respeto que nuestro menorquín se merece, dentro y fuera de nuestra isla», zanja la entidad.