El pequeño comercio de Palma exige al Govern de Armengol que no limite la llegada de cruceristas

La asociación del pequeño y mediano comercio de Mallorca (Pimeco) ha trasladado este lunes su «preocupación» a la Autoridad Portuaria de Baleares por la decisión de limitar a partir de 2023 la llegada de cruceros a Mallorca a petición del Govern balear, presidido por la socialista, Francina Armengol.

Su presidente, Toni Fuster, ha pedido que se retire esta medida por no ser «un buen momento para restringir el turismo», sobre todo, teniendo en cuenta que hoy Baleares ha eliminado las restricciones tras dos años de pandemia, cuyas consecuencias han sido muy negativas para estos pequeños empresarios. 

«Nos han llegado informaciones de que ya se estaban limitando los cruceros, cuando el compromiso era que las restricciones iban a empezar en 2023», ha señalado la patronal en nota de prensa.

En este sentido, el presidente de Pimeco, ha considerado que «para la supervivencia del pequeño comercio, la llegada de turistas es de vital importancia». Por ello, ha exigido que no se limite la llegada de cruceros «tras dos años de crisis total, y cuando se acaba de abrir una guerra entre Rusia y Ucrania que puede afectar a la movilidad, y retrasar la recuperación económica del sector», remarcó Fuster.

Hay que recordar que tras su reelección como presidente de la entidad la semana pasada, Fuster indicó que uno de los objetivos de esta nueva etapa de la patronal es combatir la turismofobia. 

«No queremos perder turistas, ni estamos de acuerdo con la regulación de cruceros sin estudios independientes, y contando con todos los sectores afectados que demuestren que son nocivos para nuestra tierra.  El comercio aún no se ha recuperado de la pandemia, y el turista es fundamental para su recuperación», apuntó el primer portavoz de Pimeco. 

Precisamente en la mañana de hoy, Fuster ha mantenido una reunión con la portavoz del Grupo Municipal de Ciudadanos (Cs) en el Ayuntamiento de Palma, Eva Pomar, para tratar la situación del comercio local. Durante el encuentro, Pomar explicó al presidente de este colectivo las alegaciones que la formación liberal ha presentado al nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) que afectan al sector comercial y a los mercados municipales.

«Nos preocupa el impacto que pueda tener el nuevo Plan General sobre el pequeño y mediano comercio de Palma», indicó Pomar en un comunicado señalando que «el concepto de superislas aísla a los mercados municipales y al centro de Palma, favoreciendo los desplazamientos a las grandes superficies».

Asimismo, la portavoz de Cs en el Consistorio y el presidente Fuster, han coincidido en la necesidad de que el Ayuntamiento de Palma ponga sobre la mesa «una solución integral a las galerías de la Plaza Mayor», cerradas por decisión municipal hace dos años y medio.