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Ocho británicos en estado ebrio detenidos en Calvià por una pelea tumultuaria en el Balneario de Illetes

Se enfrentaron al personal del local y a las fuerzas de seguridad con extrema violencia

Esperanza Catalá: "A este tipo de gente no la queremos en Calvià, no vamos a dejar pasar ni una"

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Miquel Ángel Font

Una pelea tumultuaria en el restaurante del Balneario de Illetas este miércoles se ha saldado con la detención de ocho jóvenes británicos con edades que rondan los 30 años. Un camarero del local ha resultado herido con pronóstico reservado al ser golpeado en la cabeza y dos agentes de la Policía Local de Calvià se encuentran en observación pendientes de valoración médica.

Esperanza Catalá, primera teniente de alcalde responsable de Seguridad, ha despachado con el alcalde, Juan Antonio Amengual, a primera hora de la mañana para tratar el tema y ambos han trasladado su apoyo a la dirección del restaurante y han coincidido en condenar el suceso, al tiempo que han mostrado la firmeza del Consistorio contra el incivismo y la violencia.

Catalá ha lamentado que «hechos como este, a pesar de ser infrecuente por la violencia mostrada, se produzcan en nuestro municipio». «Pero que nadie se engañe: vamos a ser inflexibles, a este tipo de gente que no queremos en Calvià no les vamos a pasar ni una. No vamos a permitir que nadie venga aquí a poner en riesgo la seguridad del municipio y a dañar nuestra imagen. Que tomen nota y que vayan a otro sitio si no saben comportarse», ha añadido Catalá.

Los hechos se produjeron en torno a las 19,30 horas cuando un grupo de turistas ingleses de hombres y mujeres celebraban una despedida de soltero. Se habían desplazado a Illetes desde Palma, ya que algunos de ellos se alojan en un hotel de la zona de la calle Camilo José Cela (antigua Bosque). Uno de los empleados les llamó la atención por el incivismo que mostraban cuando comenzaron a lanzar basura y latas de cerveza al mar además de importunar al resto de clientes y bañistas.

La respuesta del grupo que aparentaba haber bebido en exceso fue extremadamente violenta. Agredieron al personal del establecimiento y plantaron cara a las fuerzas de seguridad.

Los primeros en intervenir fueron dos agentes de la Guardia Civil que se encontraban en el lugar fuera de servicio. En total actuaron una patrulla de la benemérita y seis de la Policía Local de Calvià. Fuentes de la Policía Local han relatado que pocas veces se ha visto una reacción tan violenta por parte de los ahora detenidos, que plantaron cara a los agentes y al verse atrapados intentaron huir.

Los ocho detenidos han pasado la noche en los calabozos de las dependencias de la Policía Local de Calvià. Tres de ellos han pasado a disposición de la Guardia Civil y se espera que el resto lo haga a lo largo de la jornada.

Clientes y bañistas han presentado, de momento, al menos siete denuncias particulares contra los violentos.

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