Los diputados rebeldes de Vox en Baleares expulsaron a Le Senne y a De las Heras sin que pudieran alegar

Los diputados rebeldes de Vox expulsaron del Grupo Parlamentario, en media hora, al presidente del Parlament y diputado de ese partido, Gabriel Le Senne y a la presidenta del partido y diputada en la Cámara balear, Patricia de las Heras, sin darles opción a abrir la boca ni poder realizar alegación alguna.

El tormentoso cónclave parlamentario del pasado lunes en el que estalló la crisis del partido de Santiago Abascal en Baleares arrancó sin que estuvieran presentes los diputados afectados. Aquella reunión se ha saldado con la suspensión cautelar de militancia de los cinco diputados que protagonizaron esa rebelión interna. En aquel cónclave, los ahora expedientados por Vox expulsaron del grupo parlamentario a los dos primeros espadas del partido en las Islas.

Esa reunión comenzó a las 10.10 horas y a las 10.40 ya estaba registrando la portavoz parlamentaria de Vox en el Parlament balear, Idoia Ribas, sendos escritos de expulsión de Le Senne y de De Las Heras, con la firma de los cinco diputados de Vox ahora expedientados.

En un abrir y cerrar de ojos, adoptaron «por unanimidad» una decisión que ha puesto patas arriba y contra las cuerdas a la tercera fuerza política en Baleares, y en un brete la gobernabilidad y estabilidad política del Govern de Prohens y del resto de administraciones donde el PP gobierna en coalición con Vox.

Pese a la condición de abogada de Idoia Ribas, y la gravedad de la decisión adoptada, no se les concedió a los afectados plazo ni periodo alguno de alegaciones, para poder rebatir las graves acusaciones vertidas contra ellos en esa reunión en la que, además, no estuvieron presentes y en la que la voz cantante la tuvo la portavoz parlamentaria Idoia Ribas.

Tras adoptar esta decisión, y hacerla pública tras registrarla en la Cámara sin tan siquiera consultar a la Ejecutiva nacional, la dirección de Vox anunció la inminente suspensión cautelar de militancia de los cinco diputados rebeldes, decisión que les fue comunicada a los afectados el pasado 31 de enero.

En este caso, el Comité de Garantías de Vox sí que les ha concedido un plazo de hasta quince días para presentar alegaciones por una decisiones y hechos calificados de muy graves en el expediente abierto, así como el mantenimiento de esta decisión en el tiempo, al haber expulsado sin causa justificada al presidente del Parlament y a la del partido.

A De las Heras, sin ir más lejos, los diputados rebeldes de Vox, en concreto su portavoz, Idoia Ribas, la acusó en esa reunión de media hora de «nula participación en las reuniones del grupo con ciudadanos, asociaciones y profesionales». También la culpó de «intentar aislar al grupo parlamentario y silenciarlo ante los coordinadores y los concejales, a quienes les ha prohibido contactar con los diputados para obtener mejoras en sus municipios durante la tramitación parlamentaria».

Por ello y ante «los continuos obstáculos de De las Heras a la actividad del grupo y su deslealtad manifiesta», que «ha sido apreciada por la mayoría de sus miembros y así lo han trasladado a la portavoz», «a petición de la mayoría absoluta de los miembros del grupo, la portavoz propone la expulsión de Patricia de las Heras».

Finalmente se produjo una «votación a favor por unanimidad de los diputados asistentes y, en consecuencia, queda expulsada Patricia de las Heras Fernández del Grupo Parlamentario Vox de las Baleares».

Llama la atención que, antes de acordar su expulsión, la portavoz Idoia Ribas informara, ante el inminente arranque del curso político el próximo martes en la Cámara balear, «que es necesario continuar desarrollando el acuerdo de gobernabilidad suscrito con el Grupo Parlamentario Popular y recoger las iniciativas de los coordinadores y concejales para avanzar en iniciativas propias», acusando a renglón seguido a la presidenta y diputada ausente de «obstaculizar gravemente la actividad de este grupo».