Dos hombres golpean salvajemente con cuchillos y herramientas a varios perros de una finca en Jaén
Con cuchillos y herramientas como llaves inglesas, dos hombres entraron en una finca en Valdepeñas de Jaén con el único fin de «menoscabar la integridad física» de los perros de una mujer. Una vez accedieron a la finca, golpearon con contundencia a los tres animales. Dos de ellos lograron escapar, mientras que un tercero se llevo la peor parte. El Juzgado de lo Penal número 4 de Jaén ha condenado a siete meses y 16 días de cárcel a los dos acusados.
Así lo recoge la sentencia a la que ha accedido Europa Press y en la que se les condena por un delito de maltrato animal. Los hechos ocurrieron el 3 de agosto de 2018 cuando los dos acusados se pusieron de acuerdo y se dirigieron en coche a una finca privada, situada en el paraje conocido como Cañada Serrana, en Valdepeñas de Jaén (Jaén).
Una vez en la finca la emprendieron a golpes contra los perros que se encontraban atados. Lo hicieron con una llave de hierro en forma de cruz fija. Dos de los perros pudieron soltarse, pero un tercero, un mastín español, que se encontraba atado con una cadena de hierro, fue el que llevó la peor parte porque fue en la que se centraron los acusados y al que «golpearon contundentemente con dicho instrumento» y al que atacaron también con un cuchillo.
Además, cuando la dueña de los perros salió a recriminarles por lo estaban haciendo y pedir que pararan y que no les hicieran daño, uno de los dos acusados, según recoge la sentencia, le lanzó el cuchillo, sin que llegara a alcanzarle.
El animal «quedó herido, con todo el cuerpo ensangrentado, especialmente en la cabeza, sufriendo politraumatismo con heridas en la zona nasal, en la trufa y en la cavidad oral y con fractura de la rama derecha de la mandíbula», precisando 17 días de hospitalización, lo que supuso un gasto de veterinario cifrado en 578,48 euros.
Los acusados reconocieron los hechos, se declararon culpables y se conformaron con la pena solicitada por el Ministerio Fiscal. Además, antes de iniciar el juicio los dos acusados habían hecho frente a los gastos del veterinario y que le reclamaba la dueña de los perros.
La sentencia les condena también a dos años y dos días de inhabilitación para el ejercicio de la profesión, oficio o comercio que tenga relación con los animales y para la tenencia de animales, junto con el pago de las costas procesales, incluidas las de la acusación particular.
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