Dos años de prisión para un sacerdote por pornografía infantil: guardaba 400.000 fotos y vídeos de niños

Delitos fiscales
Un sacerdote, condenado a dos años de prisión por la Fiscalía de Málaga.

El sacerdote acusado de tenencia, producción y distribución de pornografía infantil ha sido condenado a dos años de cárcel por la Fiscalía de Málaga tras el acuerdo alcanzado este jueves con la defensa del clérigo. La Fiscalía solicitaba nueve años de prisión.

Además, no podrá desempeñar ningún tipo de empleo o cargo público relacionado con menores de edad y queda fijado un periodo de libertad vigilada una vez cumpla condena. Defensa y acusado han expresado su conformidad con dicha pena.

Al sacerdote se le incautaron más de 400.000 imágenes y vídeos de pornografía infantil y muñecos realistas con apariencia de menores. La ingente documentación audiovisual del religioso incluía grabaciones de niños en la playa y cámaras ocultas en baños.

Así lo han informado fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA). El juicio estaba previsto que se desarrollara en la mañana de este jueves en la Sección Octava de la Audiencia malagueña, pero finalmente no se ha llegado a celebrar, al llegarse a dicho acuerdo entre las partes.

Según la acusación, el acusado utilizaba la conexión a Internet a nombre de su madre, ya que vivían en pisos contiguos desde 2017 cuando él se trasladó a Málaga capital desde Coslada (Madrid), donde era profesor de un instituto, con el fin de cuidarla. En Málaga no ejerció la docencia.

En el registro de uno de los inmuebles se encontraron varios equipos informáticos y multitud de dispositivos de almacenamiento masivo con archivos de pornografía infantil y en la otra casa había varios discos duros y muñecos de apariencia realista de menores, según el fiscal.

El escrito del ministerio fiscal, al que tuvo acceso Europa Press, precisaba que entre los archivos encontrados en la investigación había «numerosas grabaciones en la playa enfocando a niños, imágenes de menores posando sin ropa y vídeos tomados con cámara oculta en baños, entre otros contenidos de tipo pornográfico».

El acusado fue suspendido cautelarmente de sus funciones relativas al ejercicio del ministerio sacerdotal tanto en Alcalá de Henares (Madrid) como en Málaga. Inicialmente, la Fiscalía solicitaba nueve años de prisión por un delito de tenencia, producción y distribución de pornografía infantil de notoria importancia, aunque finalmente, tras el acuerdo, ha sido condenado a dos años de cárcel.

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