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Prueba del BMW X5 xDrive40e, la versión híbrida enchufable

BMW X5 xDrive40e

Por fin me llegó la hora de ponerme al volante de uno de esos vehículos que llevas mucho tiempo queriendo probar. Hablo del BMW X5 xDrive40e, o lo que es lo mismo, la variante híbrida enchufable del mastodonte alemán. ¿Hasta qué punto merece la pena gastar dinero en una tecnología así? Todas mis dudas han ido quedando resueltas. Y para bien.

Diseño exterior e interior

El BMW X5 xDrive40e es un coche que, salvo por detalles, tiene la misma imagen que el X5 convencional. Tan solo los anagramas de la versión en cuestión y una segunda tapa al estilo de la del depósito de combustible situada sobre la rueda delantera izquierda -donde encontramos la toma de corriente- le delatan. Hablando de esta toma… tengo que confesaros que es el primer vehículo híbrido enchufable que tengo el placer de probar en profundidad, y una de las dudas que más me preocupaban era la siguiente. Los españoles somos muy ‘graciosos a veces’, así que, ¿cómo evitarían las marcas que algún listillo se llevase nuestro cable cuando dejamos el coche cargando en un lugar público? En el caso del X5 xDrive40e solamente podrán ‘hacernos la puñeta’ desenchufando el mismo de la parte que va a la red, porque la boca que se conecta al coche queda bloqueada cuando el vehículo está cerrado con llave.

Anécdotas aparte, deciros que podréis modificar a vuestro antojo la imagen del BMW X5 xDrive40e, ya que estamos ante un coche que se puede personalizar con los paquetes Pure Experience, Pure Excellence y el deportivo M, a los que hay que sumar las configuraciones personalizadas del programa BMW Individual. Como decimos, pocas diferencias en este sentido respecto a las variantes convencionales del coche.

En cuanto al interior, la gran diferencia de este BMW X5 xDrive40e respecto al resto es que no puede configurarse con siete plazas. La situación de las baterías, debajo del maletero, lo impiden. Éste pierde además 150 litros de capacidad, quedando disponibles unos más que interesantes 500, no obstante.

Por lo demás nos encontraremos ciertos detalles diferenciadores, entre los que destacan los que veremos tanto en el cuadro de mandos como en la pantalla que preside la consola central. Aquí tendremos todos los indicadores que nos informarán acerca del sistema híbrido, y que como podrás imaginar son totalmente diferentes a los habituales. Podremos consultar todo tipo de información tanto de consumo como de rendimiento del sistema en cualquier momento, así como los diferentes modos de conducción, que comentaremos más adelante.

Motor y consumos

Vamos con la auténtica joya de la corona del BMW X5 xDrive40e, su motor. Contamos por un lado con un propulsor de 2 litros y 245 CV de gasolina que trabaja en consonancia con la parte eléctrica, que desarrolla por sí sola otros 113 CV. En el momento de máximo apogeo, esta joya de la tecnología es capaz de entregar 313 CV.

Muchas e interesantes cosas hay que comentar sobre esta mecánica. La primera de ellas es que la parte eléctrica es capaz de funcionar de manera independiente durante 31 kilómetros y a una velocidad máxima de 120 km/h. Si te lo montas bien y tu puesto de trabajo no está muy lejos de tu domicilio, apenas gastarás carburante entre semana. Te lo digo por experiencia. Eso sí, para ello deberás recargar a diario la batería, algo en lo que deberás emplear 3 horas y 50 minutos en una toma corriente y 2 horas y 45 minutos si instalas el cargador de pared que ofrece BMW como opción. Esta posibilidad hace que la utilización del BMW X5 xDrive40e gane muchos enteros respecto a sus hermanos cuando de afrontar el denso tráfico urbano se refiere. Además, cuenta con todas las ventajas medioambientales de las que gozan este tipo de vehículos.

Para que funcione solamente el motor eléctrico, debemos seleccionar el modo MAX eDrive. Si por lo que sea queremos que sea el propio vehículo el que gestione el trabajo de los dos propulsores, debemos seleccionar el modo AUTO eDrive, que es el que viene por defecto nada más arrancar. Solamente se activará el motor de combustión cuando sea necesario. Eso sí, si pisamos a fondo el acelerador, comprobaremos el poderío que es capaz de desplegar esta mecánica, que es mucho. Una aceleración de 0 a 100 km/h en 6,8 segundos empiezan a ser palabras mayores.

Existe un tercer modo de conducción que me ha parecido la mar de interesante. Se llama SAVE Battery, y activa solamente el motor de combustión priorizando el funcionamiento de todos los sistemas destinados a recargar la batería. Ésta puede llegar a alcanzar un 50% de su carga cuando hacemos uso de este modo, que se convierte en ideal para cuando sabemos que vamos a tener que afrontar tramos urbanos próximamente y vamos justitos de carga. El porcentaje de la batería se recupera con el SAVE Battery a un ritmo que sorprende.

El motor se asocia a una caja de cambios automática Steptronic de 8 velocidades, la cual funciona tan bien como siempre. Los reglajes de los que ha sido dotada son en parte responsables de los consumos tan aceptables que se pueden obtener, aunque aquí hay que matizar algo. Olvidad el consumo medio que os muestra el ordenador de viaje tal y como lo habéis conocido hasta ahora. Si lo miráis al pie de la letra, veréis que se queda lejísimos de los 3,3 l/100 km que presenta BMW en la ficha de homologación del X5 xDrive40e -de hecho, a mí me marcaba 8,8 l/100 km al finalizar la semana que disfruté el coche-, pero esa cifra no es real. Es el consumo medio que has tenido con el motor de combustión. Sin embargo, durante todo el tiempo que ha estado funcionando el motor eléctrico por sí solo -del que también podremos ver su consumo en el ordenador de a bordo-, el convencional no ha consumido nada. A pesar de la cifra que os digo que obtuve, el marcador del depósito de gasolina no llegó ni siquiera a bajar un cuarto de su capacidad en los 7 días que conduje el X5 híbrido enchufable. Una joya en este sentido, sin duda.

Comportamiento

Otra de mis grandes dudas con el BMW X5 xDrive40e era su comportamiento. ¿Sería muy diferente al de un BMW X5 normal? La respuesta es no. Más bien todo lo contrario. El X5 híbrido enchufable no presenta variaciones respecto a sus hermanos. Incluso la buena insonorización de estos hace que el silencio del motor eléctrico no sorprenda.

Además, el BMW X5 xDrive40e dispone del dispositivo Driving Experience Control, que permite modificar los reglajes entre los modos Comfort, Sport y Eco Pro, de tal forma que podremos adaptarnos a cada situación casi sin despeinarnos. Resulta sorprendente la agilidad que muestra tanto en ciudad como en carreteras con curvas. Obviamente tiene inercias típicas de un vehículo alto que pesa más de dos toneladas, pero la estabilidad que ha conseguido darle BMW a este SUV solamente merece aplausos. Ni que decir tiene que en carretera es un auténtico devorador de kilómetros donde el confort ofrecido a los ocupantes hará que no queramos que los viajes se acaben.

Si hay un punto que me ha sorprendido para bien en el BMW X5 xDrive40e en lo que a comportamiento se refiere es la respuesta del freno. Ninguno de los híbridos que he tenido la oportunidad de probar hasta ahora -ninguno enchufable- han podido darme una seguridad total con el freno. No me entendáis mal, todos son capaces de detenerse brillantemente, pero la sensación que transmite el pedal no es la de un freno convencional. Más bien parece que estés pisando una placa metálica -algo que provoca el sistema de recarga de energía-, lo que a mí personalmente me hace perder precisión. Pues bien, olvidad esto en el X5 híbrido enchufable. El comportamiento del pedal de frenado no difiere en nada del de un coche dotado de mecánica convencional. Da igual que estemos en el modo de recarga de energía, que en el eléctrico que en el automático. Pisarlo no nos transmitirá más que confianza y poderío.

Equipamiento

El BMW X5 xDrive40e es uno de esos vehículos que viene cargado hasta arriba de equipamiento de serie. Por ejemplo, disfrutaremos de llantas de 18 pulgadas, faros bi-xenón con lavafaros, navegador con pantalla de 8,8 pulgadas, volante multifunción deportivo de cuero, sensor de lluvia y luces automáticos, carriles longitudinales para la baca en color negro mate, sistema de control de la distancia de aparcamiento PDC delantero y trasero, toma de corriente adicional de 12v, llamada de emergencia inteligente, Bluetooth, tomas USB y Auxiliar, suspensión adaptativa Confort, Servicios BMW eDrive y Servicios BMW ConnectedDrive.

Obviamente, tendremos también a nuestra disposición un interesante catálogo de opciones que mejoran la experiencia a bordo del BMW X5 xDrive40e. Si eres amante de la música, por ejemplo, no debes dejar pasar la oportunidad de equipar el sistema de sonido Bang & Olufsen que ofrece la firma alemana. Es un escándalo.

Eso sí, debes tener en cuenta que el BMW X5 xDrive40e no tiene disponibles algunos accesorios que sí se ofrecen en algunos de los X5 convencionales, tales como el Chasis adaptativo Dynamic, la dirección activa, los asientos traseros de confort o la bolsa para esquíes.

Ficha técnica
Motor
Situación Delantero transversal
Nº Cilindros 4 en línea
Tipo de combustible Gasolina
Compresión 10,0 a 1 (el motor de combustión)
Potencia (CV/rpm.) 313 CV
Par máximo (Nm/rpm.) 350 (combustión) / 250 (eléctrico)
Transmisión
Tipo Automática por convertidor de par
Cambio Steptronic 8 velocidades
Bastidor
Suspensión delantera Paralelogramo deformable / Resorte helicoidal
Suspensión trasera Paralelogramo deformable / Resorte helicoidal
Frenos
Delanteros Discos ventilados
Traseros Discos ventilados
Dirección Cremallera eléctrica
Diámetro de giro (m.) 12,7 (entre paredes)
Neumáticos 255/55 R18 109V (serie)
Llantas 18 pulgadas (serie)
CARROCERÍA
Nº de plazas Cinco
Peso en vacío (kilos) 2305
Depósito de combustible (litros) 85
Largo (mm.) 4886
Ancho (mm.) 938
Alto (mm.) 1762
Vía delantera (mm.) 1644
Vía trasera (mm.) 1650
Distancia entre ejes 2933
Capacidad del maletero (litros) 500
Prestaciones
Velocidad máxima (km/h.) 210
Aceleración de 0 a 100 Km/h. (seg.) 6,8
Consumos
Urbano (litros/100 km)
Extraurbano (litros/100 km)
Mixto (litros/100 km) 3,3

Conclusión y rivales

El BMW X5 xDrive40e es un escándalo de coche. Así de claro. Si quieres un SUV de tintes familiares y marca ‘premium’, debería estar entre tus favoritos. Además su precio, que parte de 73.200 euros, no difiere mucho del de la variante 40d, el diesel de 313 CV, que cuesta 72.900. Eso sí, para apostar por un coche como éste y sacarle su máximo partido, debes tener claro que lo puedes cargar cada noche en tu casa o en tu garaje sin problemas. Solamente así sacarás el máximo rendimiento de él. Y merece la pena hacerlo, creedme.

Rivales
Lo mejor
  • El motor y su rendimiento tanto combinado como en eléctrico
  • Confort ofrecido y espacio interior
  • Comportamiento dinámico
Lo peor
  • Debes tener facilidades para cargarlo en casa
  • Es tan grande que puedes tener dificultades para aparcarlo incluso en algunos parkings

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