Las razones que explican el éxito del formato Mini PC

El formato Mini PC se está convirtiendo en uno de los favoritos para quienes no desean tener un ordenador de sobremesa que ocupe mucho espacio. Es el momento de conocer qué explica el auge de estos dispositivos y cómo están dinamizando el mercado de la informática doméstica y profesional.

Por esto, los Mini PC que explican su popularidad

En primer lugar, un Mini PC llama la atención por su tamaño reducido. Estos equipos son muy compactos y ocupan un espacio mínimo en comparación con un equipo de sobremesa estándar. Para quienes deseen tener versatilidad sin tener que sacrificar su lugar de trabajo o de ocio, esto es fundamental. Además, muchos modelos se pueden anclar detrás del monitor mediante soportes VESA, lo que permite tener la mesa totalmente despejada.

Generalmente, estos equipos suelen tener un consumo de energía bastante eficiente. Esto se debe a la necesidad de concentrar todos los componentes en un espacio muy reducido. Además, los últimos modelos suelen ser bastante más silenciosos al incorporar sistemas de refrigeración que permiten una disipación de calor muy efectiva.

Si hasta hace unos años el concepto de Mini PC no terminaba de convencer debido a su rendimiento, ahora esto ha cambiado. Existen máquinas muy potentes, capaces de ejecutar aplicaciones profesionales o que requieren muchos recursos, como las de renderizado de vídeo o diseño gráfico. Los modelos con configuraciones más básicas son ideales para almacenar archivos o emplearlos para navegar por internet y realizar tareas de ofimática. Incluso un Mini PC puede ser utilizado como servidor doméstico.

También es importante destacar que estos dispositivos, al igual que los de sobremesa, son totalmente personalizables. Además, puedes conectarlos a cualquier tipo de periférico y, en el caso de que ya dispongas de pantalla, teclado o ratón, puedes ahorrar mucho dinero adquiriendo un Mini PC para completar todo el set.

Otra ventaja añadida es la portabilidad. Puedes llevar tu Mini PC a cualquier lugar y comenzar a utilizarlo sin interrupciones. Si vas a pasar unos días en tu apartamento de vacaciones, puedes conectarlo a tu televisor y trabajar con él con absoluta normalidad.

Finalmente, la gran apuesta por parte de los fabricantes a la hora de lanzar diferentes modelos de Mini PC hace que los precios sean muy variados. Es cierto que podemos encontrar máquinas con un coste superior a 1000 €, pero los modelos más básicos pueden llegar a costar menos de 200 € y ofrecen muy buen rendimiento en diversos escenarios. Así, hacerse con un ordenador no supone un sacrificio económico muy elevado.

Los Mini PC han terminado de despuntar gracias a la creciente tendencia del teletrabajo y la necesidad de mantener nuestros espacios despejados, tanto en casa como en la oficina. Si bien en el entorno Windows encontramos cientos de opciones diferentes, los usuarios del ecosistema Apple tienen en el Mac mini un gran aliado.