Madrastra mata a un niño autista, lo graba agonizando y manda el vídeo al padre

Una mujer asesinó a golpes a un niño autista de 3 años de edad, quien era el hijo de su pareja, para luego mandarle un video de su hijastro mientras agonizaba tirado en el piso de su casa de Nottinghamshire, Inglaterra, que ella misma filmó. La madrastra del pequeño Harvey, Leila Borrington, fue detenida y encarcelada, sentenciada a 15 años de prisión al ser declarada culpable de homicidio involuntario.

Cuando el niño de tres años yacía moribundo, su madrastra fue directamente a buscar su teléfono. Pero Leila Borrington no llamó al número de emergencias de inmediato, sino que filmó al niño y le envió el vídeo a su esposo con el mensaje: «¿Por qué me pasa esto a mí?». El niño, Harvey Borrington, finalmente fue llevado al hospital, donde después de dos días sucumbió a lesiones «insuperables», incluida una fractura de cráneo, el 9 de agosto de 2021. Se dictaminó que murió a manos de su madrastra, que en el pasado lo había maltratado en varias ocasiones.

Al sentenciar a Borrington, un juez del Tribunal Superior,  dijo que el asesinato tuvo un efecto profundo en los seres queridos del niño. La madre biológica de Harvey, Katie Holroyd, lo describió como «mi hermoso niño pequeño».

Dirigiéndose a la corte, mientras la asesina de su hijo se sentaba en silencio en el banquillo, dijo: «Él lo era todo para mí. Un nieto preciado para mis padres, Sandra y Alan Hoyroyd, quienes llamaban a Harvey su «hombrecito».

«Siempre atesoraremos el poco tiempo que tuvimos para pasar con él. La vida de Harvey terminó cruelmente cuando solo tenía tres años. Hasta el día de hoy no puedo soportar pensar en él tirado en el suelo muriendo, con ella filmándolo y retrasando la búsqueda de ayuda médica».

El padre de Harvey, Jonathan Borrington, de 31 años, quien estaba en el cine cuando su esposa le envió las tétricas imágenes de la muerte de su hijo, no ha hecho declaraciones. El tribunal escuchó que Borrington y Holroyd se separaron cuando Harvey tenía 14 meses. El niño se había quedado con su padre y su madrastra el fin de semana.

Maltrato continuado

Se supo que la madrastra de Harvey lo había sometido a una campaña de abusos. El juez dijo que su muerte debe haber sido el resultado de un «ataque violento sostenido» y dijo que los mensajes de texto que Borrington envió en abril de 2021 después de que le rompió el brazo a Harvey en una fractura en espiral mostraban «una falta de cuidado y preocupación impactante» por el niño.

Otros ataques de Borrington dejaron a Harvey con marcas en la cara y las orejas y un rasguño en la espalda. Borrington le dijo a la corte que estas lesiones fueron autoinfligidas o, en el caso de la fractura, causadas cuando ella levantó a Harvey mientras él tropezaba al subir las escaleras.

El fiscal argumentó que Borrington había «tergiversado y cambiado» su historia para adaptarla a la evidencia. También afirmó que Borrington apuntó a Harvey, que tenía un autismo no verbal severo y se comunicaba a través de gestos con las manos y un puñado de palabras, porque no podía articular cuando tenía dolor.

El día que hirió de muerte a Harvey, Borrington finalmente llamó a los servicios de emergencia, pero mintió a los paramédicos sobre lo que le había sucedido al niño cuando llegaron a su casa en Main Road, Jacksdale. Un jurado, que deliberó durante más de 24 horas, absolvió a Borrington de asesinato después de concluir que no tenía la intención de matar o causar lesiones realmente graves.

Borrington dijo en el juicio que nunca le había hecho daño a Harvey, alegando que se había caído de un sofá. Durante el juicio, un testigo experto convocado por la fiscalía declaró que el relato de Borrington «no explica el alcance de las lesiones» y agregó que creía que Harvey murió como resultado de un «traumatismo directo con objeto contundente».

La Sra. Holroyd dijo que parte de la evidencia era «muy, muy difícil de escuchar» y que ella y su madre tuvieron que abandonar la corte en ocasiones. Los relatos del examen post-mortem de Harvey de dos patólogos fueron «particularmente angustiosos», dijo.