Condenan a 22 años de cárcel a un pandillero dominicano que le cortó la mano a un menor a machetazos

La Audiencia Provincial de Madrid ha condenado a veintidós años de cárcel a un  pandillero dominicano de la banda de los Dominican Don’t Play (DDP) por amputar una mano a un joven de 14 años en el transcurso de una ‘caída’ (un ataque) contra la banda rival de los Trinitarios en 2021 en un parque del distrito de Usera.

Jimmy José R. , dominicano de 25 años, ha sido condenado como autor de dos delitos de homicidio en grado de tentativa y otro de lesiones. En cambio, se le absuelve del delito de robo con violencia del que estaba acusado.

La brutal agresión, en la que participaron al menos unas diez personas que portaban machetes, se llevó a cabo en un parque del barrio San Fermín. El ataque dejó a un joven en coma durante dos meses y ahora está incapacitado con la necesidad de recibir asistencia de forma permanente.

Discapacitado de por vida

Los hechos se produjeron cuando un grupo de jóvenes que se encontraba jugando a las cartas en el parque  fue atacado por un grupo con machetes y otras armas blancas. Las víctimas trataron de huir pero un menor tras caerse al suelo fue agredido con machetes que le ocasionaron lesiones graves como la perforación de un pulmón y la amputación de una mano. Estuvo en coma durante varios días y el ataque le dejó secuelas de por vida al quedarle una discapacidad de un 97%.

La otra víctima también intentó huir pero le propinaron machetazos en la cara, cabeza y hombro.»Iban con capuchas y de negro. Gritaron de tres, de tres! Y nos atacaron», relató la víctima, que necesita tratamiento psicológico y ayuda diaria. «Necesito ayuda para todo, para comer, para vestirme…», se lamentó.

Delatado por un tatuaje

Las identificaciones en sede policial fueron complicadas al ir los agresores vestidos de negro con el rostro oculto con capuchas, bandanas y «bragas hasta el cuello».

Los afectados no vieron a los agresores pero pudieron observar en una de las manos de uno de ellos un tatuaje de una rosa, que coincide con el que tiene el procesado. Su tatuaje le delató ante los investigadores y le llevó directo al banquillo.

En su declaración, el pandillero negó pertenecer a la banda y manifestó que en el momento de los hechos se encontraba con su pareja y después se fue a su casa, próxima al lugar donde se produjo la agresión múltiple.

A preguntas de la fiscal, reconoció que tiene amigos en las bandas latinas y que mantiene con ellos conversaciones por redes sociales. Además, dijo que en su casa tenía machetes y armas detonadoras para grabar un videoclip.

«Me gusta la droga y las mujeres»

«Yo he cometido muchos delitos y me he portado mal pero éste no lo he cometido. Yo soy un chaval y me gustan las mujeres, la discoteca y la fiesta pero mi mayor debilidad ha sido la droga», manifestó el pandillero condenado durante la última palabra en el juicio, donde también negó que perteneciera a banda latina de los DDP.

Sin embargo, el tribunal considera que frente al testimonio exculpatorio del condenado dispone «del testimonio más firme y preciso de las víctimas, así como de quienes se encontraban esa noche con ellas en el parque, ciertamente mucho más verosímiles, constatándose la presencia del procesado en el lugar de los hechos por la geolocalización de las antenas de telefonía y el consiguiente posicionamiento de su teléfono móvil, que él mismo reconoce como suyo».

Fotos con la banda

Además, los magistrados también han determinado suficientemente acreditada la condición del pandillero dominicano como miembro de la banda Dominican Don’ t Play, entre otras pruebas, por los volcados de los teléfonos incautados con imágenes con la banda y las intervenciones de la Brigada de Información de la Policía. para el condenado la multa de dos meses, a razón de seis euros diarios, por el delito leve de lesiones y la absolución respecto del delito de robo con violencia por el que también fue procesado.

Jimmy José también deberá indemnizar en 462.176,83 euros más los intereses legales al menor agredido en concepto de lesiones, secuelas y daños complementarios y en 37.100,68 euros a otro de los heridos por los mismos conceptos.