Una mujer compra una langosta en un restaurante para acariciarla y devolverla al mar

Los comensales de los restaurantes no siempre desean gastarse su dinero para degustar suculentos platos de marisco o de carne, a veces, algunos prefieren hacer una buena acción. Esto le ocurrió a una turista suiza en el establecimiento Gente di Mare, restaurante del norte de Cerdeña (Italia) regentado por los hermanos Antonio y Gianluca Fasolino. La mujer acudió a cenar acompañada de su marido a este local que está situado frente al mar mediterráneo cuando se percató de un acuario lleno de langostas que había.

Lo que ocurrió después ha sorprendido a muchos pues la turista, en vez de comprar el crustáceo para comérselo, lo adquirió para poderlo tocar y liberarlo al mar. Cabe decir que la señora desembolsó 200 euros para realizar este curioso acto.

El momento fue grabado en video y compartido en redes sociales por la agencia de noticias italiana Ansa. En él se ve como la turista se acerca al mar y saca la langosta de un cubo. Después la acaricia y la lanza al agua. «Al principio pensé que estaba bromeando. Luego me di cuenta de que la señora hablaba en serio y quería hacer una buena acción», dijo el marido a Ansa.

Il gesto della turista svizzera che ha liberato l’aragosta è avvenuto in Sardegna, in un ristorante di Golfo Aranci. #ANSA pic.twitter.com/bicEwX1WPK

— Agenzia ANSA (@Agenzia_Ansa) September 16, 2023

Esta buena acción por parte de la mujer suiza ha sido comentado en redes sociales por cientos de usuarios que han escrito mensajes a favor y en contra. «Un gesto de cara a la galería. Si se piensa que en un puerto, la langosta va a vivir más allá de unas horas es que has de ser muy ingenua. Las langostas viven en la profundidad del mar a más de 5 metros de profundidad», ha dicho un internauta. «El gesto de este turista suizo, comprando una langosta por 200 euros en un restaurante de Cerdeña y devolviéndola al mar, es un buen ejemplo de compasión y respeto por la vida marina», ha opinado otro.

Un gesto de cara a la galería. Si se piensa que en un puerto, la langosta va a vivir más allá de unas horas es que has de ser muy ingenua. Las langostas viven en la profundidad del mar a más de 5 metros de profundidad

— Pedro Martín Pazos (@PedroMartnPazo1) September 18, 2023

El gesto de este turista suizo, comprando una langosta por 200 euros en un restaurante de Cerdeña y devolviéndola al mar, es un buen ejemplo de compasión y respeto por la vida marina🦞🌊

— Brujo 🏛️ (@brujoecom) September 18, 2023