Ana Obregón intentó quitarse la vida y esta persona le salvó: el durísimo relato

Ana Obregón ha vivido un infierno desde ese 13 de mayo de 2020, el día en el que falleció su hijo, Álex Lequio, a los 27 años. Una historia desgarradora que ahora se explica en el esperado libro ‘El chico de las musarañas’ que ya ha salido a la venta. En el libro, que comenzó su hijo pero que ha terminado Obregón, la actriz y presentadora explica algo de su vida que hasta la fecha era desconocido por todos. Cómo Ana Obregón intentó quitarse la vida antes de que alguien muy cercano le salvara la vida. Un durísimo relato que refleja el dolor que ha sentido todos estos años.

Ana Obregón intentó quitarse la vida

El libro ‘El chico de las musarañas’ nació a partir de una reflexiones que Álex Lequio plasmó en 20 hojas, sobre su enfermedad y la vida, y que después se ampliaron con el testimonio de su madre Ana Obregón. Un relato bastante desgarrador que ya se encuentra a la venta, por lo que se han comenzado a desvelar algunos de sus pasajes.

Y sin duda, una de las partes más tristes e impactantes del libro, es cuando Ana Obregón narra como tras perder a su hijo estuvo a punto de quitarse la vida saltando por un balcón desde un séptimo piso.

En concreto la actriz describe en el ‘El chico de las musarañas’ : «Me empiné sobre la barandilla que no era muy elevada. Saltar hacia el abismo era mi única opción para seguir viviendo».

La persona que le salvó la vida

Sin embargo, algo ocurrió en el momento en el que ella iba a saltar ya que su ex pareja, y padre de su hijo, Alessandro Lequio picó a la puerta de la habitación en la que ella estaba y a través de esta dijo algo que hizo que finalmente no saltara.

«Ana, por Dios, abre la puerta. Tienes algo importante que hacer. ¿Recuerdas lo que nos pidió Aless, su última voluntad?» , esas palabras pronunciadas por Lequio fueron lo que trajo de vuelta a la realidad a la actriz y las que en realidad, le salvaron la vida.

Algo de lo que el propio Lequio no era consciente y que conocerá a través del libro. De hecho, Obregón escribe: «Tu padre nunca supo que, en ese momento, tu última voluntad me salvó la vida. Se enterará leyendo estas páginas».

Y aunque se sincera y explica cómo la desesperación por la pérdida de su hijo la llevó a elegir acabar con su vida, explica también que suicidarse no es nunca una opción.

«Juro que en ese instante mi acto lo veía como una salvación, pero quiero dejar claro que el suicidio no es jamás una opción, ni en la peor de las tragedias que puedas vivir. Es una cobardía», manifiesta.

Ahora la presentadora y actriz parece que vuelve a sonreír. Y todo gracias a que por fin ha cumplido los que por lo visto fueron los tres últimos deseos de su hijo antes de morir: tener una fundación dedicada a la lucha contra el cáncer, publicar el libro que ya está a la venta y tener descendencia, algo que se ha logrado con el nacimiento de Ana Sandra Lequio Obregón el pasado 20 de marzo.