5 consejos para comprar y mantener en buen estado las botas de montaña

A la hora de comprarse unas botas de montaña merece la pena invertir un poco más de lo normal para garantizarnos un calzado de calidad. Como ya sabrás, será aconsejable que optes por unas botas transpirables, con suela antideslizante, ligeras de peso y un poco rígidas. Esto para aquellos que vayan a realizar senderismo, pero si deseas unas botas de alta montaña intenta que tengan suela Vibram, impermeabilidad, transpirabilidad, caña alta y a poder ser que sean semirígidas. Con toda esta información ya tendrás una cierta referencia a la hora de acudir a la tienda. Nosotros te damos a continuación 5 consejos para comprar y mantener en buen estado las botas de montaña.

Prueba las botas en cuestas

El comportamiento de las botas en un terreno llano será totalmente distinto al que te encontrarás en las excursiones de montaña, de ahí que se recomiende probar el calzado tanto subiendo como bajando para saber si su comportamiento es el más adecuado. El pie tendrá aquí la posibilidad de moverse de manera natural y detectaremos las posibles molestias y la holgura del calzado.

Probar las dos botas

Cuando vayamos a la tienda tendremos que probarnos las dos botas, no basta con una. Cabe la posibilidad de que tengas un pie más grande que el otro. La diferencia no suele ser muy grande, de en torno a medio número o 4 milímetros, pero esto puede resultar decisivo a la hora de quedarnos con una talla u otra. Coge siempre el número que vayas a necesitar y no una talla superior. Si compramos un calzado con la talla inadecuado hay muchas opciones de que se produzcan ampollas, que es uno de los grandes males del montañero. Al probar las botas procura llevar los calcetines que utilices en las excursiones, sin olvidarte que un buen calcetín es esencial para sacarle el mayor rendimiento posible al calzado.

Cuidado con los cambios de temperatura

Los cambios bruscos de temperatura pueden estropearte las botas de montaña y envejecerlas de manera prematura. Por eso hay que evitar siempre acercarlas a radiadores o colocarlas en lugares cerrados que estén expuestos al sol. Se puede decir que aunque sea un calzado muy resistente, también es bastante delicado. Cuando las botas se nos mojen intentaremos secarlas a temperatura ambiente. Para ello sacaremos las plantillas e introduciremos dentro de la bota unas hojas de periódico para que absorban la humedad más rápidamente.

Cómo limpiar las botas

Cuando las botes se ensucien, algo muy frecuente cuando realizamos rutas por la montaña, las limpiaremos con un trapo húmedecido en agua. En el caso de que tengan algo de barro nos ayudaremos con un cepillo semi duro. Es necesario que se extraiga la plantilla de la bota y se limpie con agua y jabón, dejando que se seque tanto la plantilla como la bota al aire libre. Para que no se produzcan deformaciones en el calzado tenemos la posibilidad de rellenar su interior con papel de periódico. Seguro que todos estos consejos te servirán para tener como el primer día las botas de montaña.