Patatas al horno con piel

¡La mejor receta de patatas al horno con piel que he probado! Cocinar las patatas con piel tiene ventajas, es su envoltura natural las patatas conserva mejor sus nutrientes y su sabor. En otro artículo de Okdiario-recetas hicimos gratinado de verduras hoy patatas al horno con piel, ¡pruébalas y verás!

En la piel de frutas y verduras encontramos una gran cantidad de nutrientes como los antioxidantes. Las pieles o cáscaras de frutas y verduras son fuente de fibra insoluble un hidrato de carbono que el cuerpo no asimila en forma de calorías pero que aporta beneficios.

En el caso de cocinar las verduras siempre que sea posible (no todas las recetas lo admiten) cocinar con la piel es la mejor forma de preservar los nutrientes del alimento. ¡El sabor cambia incluso usando los mismos ingredientes si cocinas con piel o sin ella!

Receta de patatas al horno con piel

Ingredientes

• 2 kilos de patatas de un tamaño similar con piel
• 60 ml de aceite de oliva virgen extra
• 3 dientes de ajo
• Un manojo de romero fresco
• ½ cucharadita de bicarbonato
• Perejil picado
• Sal y pimienta

Preparación

1. Ponemos las patatas a remojo y cepillamos la piel para evitar tengan arenilla pegada. Luego las colocamos en un colador o escurridor y las tenemos unos segundos bajo el grifo. Las dejamos escurrir. Mientras tanto prepara una olla con agua y la ponemos al fuego.
2. Cuando el agua hierva añade las patatas, junto a una cucharada de sal sobre 25 gramos y media cucharadita de bicarbonato de sodio (este es el truco, un poquito de bicarbonato de sodio, ayuda a que las patatas luego tenga una textura más suave) remueve el agua hirviendo con las patatas en su interior.  Cuece las patatas sobre 10 minutos a fuego medio. Dependiendo de tamaño de las patatas que uses puede ser 15 minutos en lugar de 10. Para asegurarte tienen que estar lo suficientemente tiernas para clavar un cuchillo sin que te cueste mucho.
3. Mientras las patatas se cocinan precalentar el horno a 180 grados y preparar una bandeja de horno.
4. Corta los ajos en trozos grandes y prepara una sartén con aceite de oliva. Cuando este caliente sofríe los ajos y añade un poco de romero y pimienta negra, baja el fuego y lo mantienes durante tres minutos.
5. Transferir las patatas a la bandeja de horno, añade una cucharadita de aceite y unas ramitas de romero. Hornea durante 30 o 35 minutos a 180 grados o hasta que las veas doradas.
6. Abre el horno saca con cuidado la fuente con las patatas y añade el sofrito de ajos y romero que preparamos en el punto 4º, sazona con un poco más de pimienta y sal.

   

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