Florentino, un hombre excepcional

¿Cuál es la razón por la que en España cuesta tanto reconocer los méritos, en ocasiones extraordinarios, de los semejantes? Es el caso.

Florentino Pérez, más allá de los efluvios de sus rutilantes victorias, es, sin la menor duda, el español (orgulloso de serlo) de la era actual que más ha hecho por España y Madrid. Por sus nombres llevados hasta el último confín del mundo y por su marca de excelencia, calidad y valores. No sólo al frente del emblemático y único Real Madrid, sino también comandando el grupo empresarial de infraestructuras ACS, aquí con la inestimable colaboración de una cabeza extraordinaria y persona cabal como es José Luis (Chitín) del Valle.

En el Reino Unido, Alemania, Francia, sin ir más lejos, hace tiempo que el presidente del Real Madrid y ACS estaría reconocido como las sociedades abiertas y generosas saben hacerlo. Florentino es, quizá, el único español de la actual coyuntura al que no hace falta mencionar su apellido para saber quién nos estamos refiriendo.

Han tenido que caer siete copas de Europa (una más que el gran fundador Santiago Bernabéu) y ACS resultar unos de los grandes lideres mundiales de su sector para que su figura cobre la dimensión que sus méritos han acreditado. Dejó escrito San Agustín que «frente a hechos no caben argumentos». Y fue el padre de la Lógica.

Florentino siempre habla (con inteligencia y conociendo el percal sólo se prodiga cuando los éxitos son incontestables) de valores; siempre alecciona a sus jugadores y empleados acerca de siempre es más importante el equipo que los egos personales por muy relevantes que éstos sean.

Tengo para mí que sus detractores, que los tiene, enmudecerán por un tiempo a la espera de que su baraka descarrile. Es algo que ya advirtió el propio Bernabéu. La envidia suele embotar los sentimientos produciendo úlceras estomacales y bolsas de pus. Ahora parece ser que que son algunos ruidos (evitables) que produce esa obra de arte en forma de stadium en los días de concierto y unos cuantos aparcamientos. Tengo entendido que el alcalde Almeida es gran forofo del Atlético de Cerezo y Simeone, lo cual no quiere decir que los vecinos tengan que soportar no poder vivir en las inmediaciones de la Casa Blanca.

Definitivamente, Florentino es mucho más que un empresario y presidente deportivo en la coyuntura española y su sociedad. Pasó de ser un gestor «galáctico» a convertirse en un emprendedor cósmico. Ésta es la verdad. Y la verdad es siempre la verdad. Uno de los españoles más conocidos y reputados del orbe.

En la actual hora se me ocurre recordar al gran capitán blanco aquello que susurraba el triunfus a los generales romanos cuando entraban victoriosos en Roma: ¡Recuerda que sólo eres un hombre!