El apoyo de la Reina a la industria de la moda

Muchas han sido las peticiones de los diseñadores de moda a la Reina Letizia para que se involucrara más en el sector y apoyara de forma más evidente a los creadores de la ropa que se fabrica en España. A ellos les hubiera gustado que Doña Letizia, tanto cuando era Princesa de Asturias como después, ya siendo Reina, llevara de forma rotativa los diseños de los modistos españoles más conocidos, o que acudiera a la primera fila de los desfiles anuales que se celebran en Madrid y Barcelona. Sin embargo, ella prefirió eludir su asistencia a las pasarelas de los distintos creadores porque si iba a uno o dos de los desfiles, el resto de los diseñadores se iban a sentir ninguneados al no contar con la presencia de Doña Letizia. Tampoco aceptó como obligación usar los vestidos de todos ellos ya que no todos se ajustaban a sus preferencias y no quería sentirse comprometida a llevar conjuntos que no iban nada con su estilo a la hora de vestir. Y lo de ajustarse a usar sólo diseños de creadores españoles no le pareció que era necesario puesto que hasta hace dos o tres años, la Reina tenía un diseñador de cabecera que era Roberto Varela aunque ahora ha ampliado considerablemente las firmas que la visten.

Lo que sí ha preferido hacer la cónyuge de Felipe VI es apoyar con su presencia actos que globalmente apoyan la moda española o, como en el caso de esta semana, presidir actos de entrega de premios a diseñadores e industrias españoles que han destacado en los distintos sectores que hacen posible la existencia y pujanza de la moda española.

Eso explica la presencia de la Reina Letizia en la ceremonia de entrega de los Premios  Nacionales de la Industria de la Moda, promocionados por el Ministerio de Industria, en la que nombres tan conocidos como Custo Dalmau, Bimba y Lola, Pisamonas, Hilaturas Ferré, Mila y Pedro García,  The Extreme Collection, Mixer&Pack y el Centro Universitario Villanueva hayan recibido sus galardones en presencia de Doña Letizia.

El criterio de la Casa del Rey y de la propia Reina es evitar que alguien piense que hay favoritismos en un terreno tan sensible como es el de la indumentaria que ella elija para asistir a los numerosos actos institucionales que le asignan en la agenda semanal de actividades de la Familia Real.

La Reina siempre ha optado por tener plena libertad a la hora de elegir las prendas que lleva puestas en cada ocasión. Su estilo es muy versátil, tanto que sorprende muchas veces por el contraste de lo que es capaz de llevar puesto de un día para otro. Los sobrios trajes sastre para reuniones de trabajo, como el que usó este martes para un seminario sobre el tratamiento informativo sobre la discapacidad, alternan con los impecables vestidos de cóctel, como el azul marino que vistió en la entrega de los Premios Princesa de Asturias. O los impresionantes trajes de noche que lució en las cenas de gala ofrecidas por la Reina de Inglaterra o después de la ceremonia de entronización del nuevo emperador del Japón.

Doña Letizia alterna también en modelos de diseñadores españoles y modistos internacionales, algo que hacen también los miembros de las casas reales de otros países. Todas ellas guiadas por su voluntad de ofrecer la mejor imagen de sus respectivos reinos, algo que consta de forma no escrita en el manual de todas las que llevan sobre sus cabezas el peso de ser reinas.