Cambio climático ENTREVISTA OKGREEN

María García de la Fuente: «Todos nos hemos comido algún bulo sobre temas que no conocíamos lo suficiente»

La Asociación de Periodistas de Información Ambiental (APIA) celebra este 2025 sus 30 años de existencia

El Círculo de Bellas Artes acogerá el Congreso Nacional de APIA los días 26 y 27 de noviembre

María García de la Fuente, presidenta de la Asociación de Periodistas de Información Ambiental (APIA).
María García de la Fuente, presidenta de la Asociación de Periodistas de Información Ambiental (APIA).

Nos enfrentamos a diario con noticias falsas que corren como la pólvora por las redes sociales, complicando la tarea de distinguir entre verdad y mentira, incluso para los profesionales de la información. Si además hablamos de temas medioambientales, aparecen nuevos riesgos, especialmente cuando los bulos tiene que ver con fenómenos climáticos extremos.

De esta cuestión son bien conscientes en la Asociación de Periodistas de Información Ambiental (APIA), en la que participan alrededor de 230 profesionales dedicados a informar sobre medioambiente «con rigor, con fuentes y con la ciencia como aliada», insisten desde dicha entidad, con más de 30 años de existencia a sus espaldas.

Precisamente, APIA va a dedicar su XVI Congreso Nacional de Periodismo Ambiental al que es probablemente el mayor desafío al que se enfrenta el periodismo: la desinformación. La cita será en el Círculo de Bellas Artes de Madrid los días 26 y 27 de noviembre. Sobre lo más destacado de este evento hemos charlado con María García de la Fuente, presidenta de APIA, en la siguiente entrevista.

Contar verdades

OKGREEN: «Ante los bulos…vamos a contar verdades» es el lema de este nuevo congreso de APIA, que en su decimosexta edición ha puesto el foco en la desinformación. ¿Hasta qué punto es importante este asunto?

MARÍA GARCÍA DE LA FUENTE: Estamos realmente preocupados porque se está creando mucha confusión de forma intencionada sobre lo que es una buena o mala información.

En este clima de confusión, vemos cómo la desinformación se expande cada vez a mayor velocidad. En cambio, cuesta mucho que la información rigurosa y veraz llegue al público. Por eso queremos analizar en este congreso cómo podemos combatir la desinformación y qué herramientas tenemos para ello.

P.: La conferencia inaugural del congreso correrá a cargo de Carlos Elías, director de la cátedra Jean Monnet. El título de la misma es muy elocuente: UE, desinformación y noticias falsas. ¿Qué pueden hacer los países europeos contra los bulos?

R.: Creo que la clave es que empecemos a ver sentencias condenatorias, como hemos visto recientemente en Francia, donde un medio de comunicación ha sido condenado por dar altavoz a negacionistas del cambio climático.

Al final tiene que haber una responsabilidad de los medios de comunicación  que dan voz a esos negacionistas que contradicen lo que dice la ciencia. Igual que se dictan condenas cuando se produce una publicidad engañosa, cuando se ofrece una información engañosa tendría que conllevar también una pena.

María García de la Fuente, presidenta de la Asociación de Periodistas de Información Ambiental (APIA).

Información veraz

P.: El periodismo se caracteriza por ofrecer información veraz, pero muchos de estos negacionistas hacen pasar sus opiniones personales, a menudo alejadas de todo rigor científico, por información de calidad.

R.: Precisamente la labor del periodista consiste en contrastar esa información y ver si los datos que tenemos están respaldados por unos estudios y por unas fuentes a las que tenemos la obligación de consultar. Por eso creo que esas opiniones de personas que no tienen ningún respaldo no deberían emitirse en espacios que van a tener una repercusión.

Porque, además, pueden generar una desafección por la ciencia y la gente puede empezar a cuestionar otras evidencias científicas, lo que al final genera una involución. En definitiva, los medios de comunicación deben reflexionar sobre a quién hay que darle voz.

España COP30

Contra la desinformación en la COP

P.: La desinformación es, de hecho, un asunto tan grave que también está siendo una de las protagonistas de la COP de Belém, como lo demuestra la declaración firmada por 12 países, entre los que figura España, que piden medidas concretas contra los contenidos falsos, y que también demandan poner fin a los ataques contra periodistas ambientales, científicos y divulgadores.   

R.: Cuando comenzaron las COP, hace 30 años, nadie dudaba de la ciencia. De hecho, los primeros días lo que se escuchaba era la voz de la ciencia: de los científicos de instituciones como el IPCC, la Organización Meteorológica Mundial o la Organización Mundial de la Salud. Estos organismos llevan muchos años trabajando con datos y analizando las consecuencias del cambio climático que hoy estamos sufriendo claramente.

Porque, además, el cambio climático ya no es un problema para el largo plazo, sino que ya estamos viendo, a día de hoy, sus efectos en todos los países. Negar esta evidencia es negar una realidad de la que también somos testigos los propios periodistas, y por eso tenemos que contar lo que está pasando. El problema es que hay mucha gente a la que no le gusta escuchar esa realidad, motivo por el que han creado las llamadas verdades alternativas.

Bulos y vidas en riesgo

P.: Lo más trágico es que las mentiras, cuando se trata de fenómenos extremos y peligrosos, cuestan muchas vidas.

R.: Así sucedió y así lo vivieron nuestros compañeros en Valencia con la dana. Lo que es innegable es que vamos a tener lluvias mucho más intensas y catastróficas porque el cambio climático agrava esas situaciones, y debemos gestionar dicho contexto de forma adecuada, debido a que son situaciones que se van a repetir, como han dejado claro los científicos.

Lo que necesitamos es responsabilidad y mirar la realidad de frente. Debemos gestionar la situación provocada por el cambio climático y no negar su realidad, porque eso no ayuda a nadie.

P.: Dentro del programa del congreso, me ha llamado la atención la conversación que mantendrán el jueves por la mañana la periodista Rosa Tristán con Ramón Nogueras, psicólogo autor del libro Por qué creemos en mierdas. Esa es una muy buena pregunta.

 R.: Nogueras nos contará desde el punto de vista de la psicología qué hace que nos creamos un bulo. Porque construir un bulo y expandirlo es relativamente fácil, pero conseguir conectar con la gente y que se lo crea no parece tan sencillo. Se trata de saber qué factores entran en juego, porque llegar a entenderlos es fundamental para poder combatir los bulos.

Y lo trágico es que a todos nos ha pasado. Todos, en algún momento, nos hemos comido algún bulo porque no conocíamos el tema lo suficiente o porque hemos ayudado a expandirlo a través de nuestro perfil en Whatsapp. Al final todos somos muy vulnerables.

Por eso tenemos que tener un poco de calma, pensarlo varias veces y decir: Oye, esto  que me he llegado, vamos a analizarlo, vamos a ejercer el pensamiento crítico y ver quién lo ha mandado y cómo. Y si lo ha mandado alguien de confianza, tenemos que saber cómo decirle que eso es mentira y que debe dejar de enviarlo.

Círculo de Bellas Artes de Madrid
El Círculo de Bellas Artes de Madrid acogerá el XVI Congreso Nacional de Periodismo Ambiental los días 26 y 27 de noviembre.

Recursos y nuevos formatos

P.: Durante el congreso también se van a ofrecer una serie de recursos para afrontar mejor este tipo de retos. El miércoles por la tarde se presentará una guía sobre desinformación climática elaborada por la Red de Centros de Información y Documentación Ambiental (RECIDA).

R.: Esa guía que han hecho nuestras compañeras del RECIDA es interesante porque recopila toda una serie de herramientas que nos pueden ayudar a detectar lo que es un bulo y cómo combatirlo, así como para no volver a caer porque a veces no lo tenemos tan claro, o bien la prisa nos hace cometer errores.

P.: Más allá de la veracidad de la información, los periodistas también deben esforzarse en construir narrativas que resulten atractivas en temas que son difíciles de entender, por su componente científico, y que además tienen una parte poco amable, como sucede con el cambio climático.

R.: Yo tengo muchas esperanzas puestas en las nuevas generaciones, que dominan las redes sociales que nos permiten acceder a mucha información desde nuestro teléfono móvil. Lo que nos falta es aprender a contarlo en estos nuevos formatos. Lo bueno es que de las facultades de comunicación salen todos los años decenas de compañeros y compañeras que precisamente hablan ese lenguaje.

Pienso que lo que tenemos que hacer nosotros es contarles a los jóvenes periodistas todo lo que tiene que ver con la especialización de la profesión, de cómo se pueden especializar en temas ambientales y luego, que ellos hablen de los temas ambientales en estos nuevos formatos.

Es un aprendizaje que tenemos que hacer mutuamente, pero yo creo que puede funcionar, porque a ellos expresarse en estos nuevos canales no les cuesta nada, les resulta muy natural.