Tavares (Stellantis) avisa de que la producción de coches chinos en Europa provocará el cierre de fábricas
Después de que el gigante automovilístico Chery haya cerrado un acuerdo para producir coches en España
El CEO de Stellantis, Carlos Tavares, ha alertado de que la fabricación de automóviles chinos en Europa podría obligar a Stellantis a tomar decisiones difíciles, como el cierre de fábricas por la reducción de las ventas ante la entrada de nuevos competidores. Una advertencia que llega justo después de que el gigante automovilístico Chery haya cerrado un acuerdo para producir coches en Zona Franca (Barcelona), convirtiéndose en la primera firma made in China en apostar por la industria en España.
Así lo ha señalado el CEO de Stellantis en un acto celebrado en Turín (Italia) con motivo de la inauguración de las instalaciones para la producción de transmisiones electrificadas en el complejo industrial Mirafiori, en el que ha destacado que «si alguien quiere introducir la competencia china en Europa, será responsable de las decisiones impopulares que haya que tomar». «Estamos bajo presión, lo único que podríamos hacer es acelerar nuestros esfuerzos por aumentar la productividad para ser cada vez más competitivos», añadió.
Tavares explicó que la entrada de nuevos competidores en el mercado europeo se traduce, de forma directa, en una reducción en el volumen de las ventas y consigo una caída de los niveles productivos de las factorías. «Puede que no necesitemos tantas plantas como tenemos ahora. Estamos preparados para la batalla, pero en una batalla hay bajas», sentenció el directivo portugués.
Meloni vs. Tavares
Unas declaraciones que llegan en plena guerra entre el Grupo Stellantis y el Gobierno italiano de Giorgia Meloni, que acusa al grupo automovilístico de orquestar desinversiones en las plantas que tiene en Italia ante la bajada de la producción. Especulaciones que Stellantis ha calificado de «noticias falsas» defendiendo que «la compañía está invirtiendo fuertemente en Italia».
Tanto es así que el Tavares ha anunciado la ampliación de la producción en la factoría italiana de Pomigliano d’Arco en Nápoles del Fiat Panda hasta 2030, en un intento por acercar la asequibilidad a los clientes. La versión con motor de combustión interna, debería desaparecer en 2027, mientras que la nueva versión eléctrica del vehículo se lanzará al mercado a finales de este año.
Mientras, el Gobierno italiano continúa en conversaciones con otros fabricantes para aumentar disminuir la dependencia de Stellantis, ya que es el único fabricante con producción en el país. Una de las marcas a las que está tanteando el Ejecutivo de Meloni es Chery, pero que ha apostado por España para instalar su primera planta de producción en España.
Más coches chinos
No es la primera vez que el CEO de Stellantis advierte de los efectos derivados en el mercado europeo de la llegada de los fabricantes chinos con coches 100% eléctricos con precios competitivos. Una situación que ha obligado no sólo a Stellantis, sino también a Renault y Volkswagen, a lanzar en los próximos años vehículos propulsados por energía eléctrica asequibles, con los que democratizar la movilidad eléctrica en el Viejo Continente.
A MG, BYD y Omoda, en los próximos meses se les sumarán otras marcas chinas que tienen previsto su desembarco en el mercado español, como es el caso de Xpeng o Dongfeng.
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