Las 5 cosas que debes comprobar al comprar un coche de segunda mano
Comprar un coche de segunda mano siempre siembra la duda en nosotros. ¿Estará en buen estado? ¿Nos estarán engañando en algún punto? Nunca podrás saber a ciencia cierta si tu compra es buena hasta que lleves unos meses compartiendo vida con él. Sin embargo, antes de pagarlo, debes solicitar que te dejen hacer una prueba del vehículo. No es algo infalible, pero si tienes en cuenta los cinco puntos que te vamos a contar, quizás puedas evitarte algún disgusto.
Arranca a la primera
Parece algo demasiado obvio, pero lógicamente es lo primero en lo que debemos fijarnos. Aunque el coche esté frío, debe arrancar a la primera y sin problemas, estabilizándose su funcionamiento al momento. Si esto es así, debes fijarte entonces en el tubo de escape. Si existe una cantidad de humo exagerada puede deberse a algún problema. El color del humo emitido variará en función de la posible avería que tenga el coche.
Ruidos y régimen del motor
Una vez arrancado debemos dejar el motor al ralentí. Será momento de fijarnos en el sonido del mismo. Si éste es uniforme, no hay problema, pero si aparece en ese instante cualquier traqueteo, preocúpate.
Por otra parte hay ruidos que salen una vez emprendemos la marcha. Generalmente, si estos van desapareciendo mientras aceleramos, el posible problema no será grave. Si aún así se mantienen, deberías preocuparte.
Otro de los puntos donde debes fijarte es en la forma de subir de revoluciones que tiene el motor. Este ascenso ha de producirse de forma limpia y constante. Si no es así, hay problemas, generalmente en el sistema de inyección.
El coche, en línea recta
Cuando pruebes tu futuro coche, asegúrate de encarar una recta lo suficientemente nivelada -sin pendientes- como para poder soltar el volante a una velocidad de entre 60 y 90 km/h. Si haciendo esto el vehículo se desvía hacia a algún lado, puede existir algún problema en la dirección o en las suspensiones, o que directamente los neumáticos con los que viene el coche no estén en buen estado.
También debes comprobar la dirección en parado. Con el volante totalmente recto, saca la cabeza por la ventanilla, procede a moverlo y comprueba que el movimiento de las ruedas reproduce fielmente el del propio volante. Si tardan un poco en hacerlo, es que la dirección tiene holgura.
Otro de los puntos donde debes comprobar que el coche avanza en línea recta será en frenada. Para ello, debes accionar el pedal correspondiente de una forma suave en línea recta a una velocidad moderada y comprobar que el coche se va deteniendo sin desviarse. Si lo hace, existirá algún problema en el sistema de frenado. Las vibraciones al frenar también son un indicativo de problemas, generalmente causados por las pastillas.
Las luces
Uno de los elementos que más suele dar la lata cuando hablamos de coches con un cierto número de años a sus espaldas es el de las luces. Comprueba todas y cada una de ellas antes de dar el paso y comprarte tu vehículo de segunda mano. De posición, largas, de freno, antinieblas… ¡no te dejes ni una!
Cambio de marchas y embrague
La caja de cambios es otro de los puntos clave a comprobar cuando vamos a comprar un coche de segunda mano. Circula por ciudad mientras lo pruebas para comprobar que el recorrido de la palanca no tiene holguras ni obstáculos.
En cuanto al embrague, existe un pequeño truco para comprobar -ojo, que no es ley- si está en buen estado. Engrana la primera marcha y acelera suavemente como si fueses a arrancar. Si notas enseguida que el coche tiende a calarse de forma natural, no hay problema, pero si en ese momento escuchas ruidos extraños, malo.
