Acusan a Mercedes de alquilar un Tesla Model X y desmontarlo para estudiarlo

Que las marcas de coches se miran unas a otras tratando de desgranar la tecnología del vecino no es nada nuevo. Lo que sí lo es, es el método que habría utilizado Mercedes para enriquecer sus conocimientos gracias a Tesla, según las informaciones que llegan desde el medio alemán Spiegel. Esta publicación asegura que los de la estrella habrían alquilado al especialista Sixt un Model X con el único objetivo de hurgar hasta en la última de sus entrañas.

Según especula Spiegel, el objetivo de Mercedes no sería otro que el de recopilar toda la información que considerasen de utilidad de cara a desarrollar el futuro EQC, o lo que es lo mismo, su futuro todocamino 100% eléctrico.

Lo más curioso del caso llega con la procedencia del Tesla Model X que habría sido víctima de toda clase de ‘perrerías’ por parte de Mercedes. Éste habría llegado a las manos de Sixt a través de una pareja que lo cedió durante un periodo en el que ellos no iban a utilizarlo, sacándole de esta manera cierto rendimiento económico en lugar de tenerlo parado. Lo que no sabían es que su unidad iba a acabar en manos de Mercedes para un uso que, obviamente, no habían autorizado.

Según informa Spiegel, Mercedes procedió a probar de una forma tan intensa como minuciosa el Model X, hasta el punto de completar más de 1.200 kilómetros, someterlo a pruebas de calor y vibración e, incluso, meterlo en su circuito de pruebas en Sindelfingen, cerca de Stuttgart. Después de toda esta ‘paliza’, el Tesla Model X habría sido totalmente desmontado y posteriormente reconstruido.

Según la compañía de alquiler Sixt, esta utilización que se le habría dado al Tesla Model X por parte de Mercedes viola completamente lo expresado en el contrato de cesión del vehículo. Si bien los propietarios han sido indemnizados por los daños que ha sufrido su coche, desde Sixt se mantiene que, de demostrarse todo lo que os contamos, Mercedes debería pagar todo el daño sufrido por el todocamino eléctrico. Y la factura es, por lo visto, de las de órdago.