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OKDIARIO entra en el reloj de la Puerta del Sol que se para por primera vez en 30 años para limpiarlo

Los trabajos se prolongarán hasta el mes de abril y se harán en tres fases

El relojero de la Puerta del Sol pide que se reconozca el trabajo del fabricante del reloj con una calle o plaza en su nombre

  • Ana Borges
  • Periodista política cubriendo la información de la Comunidad de Madrid. Antes trabajé en esRadio cubriendo información política.

El famoso reloj de la Puerta del Sol se parará por primera vez en 30 años y dejará de dar la hora de manera temporal con motivo de las labores de mantenimiento y limpieza de su interior. Estos trabajos comenzaron han comenzado este miércoles, 19 de marzo, y OKDIARIO ha podido adentrarse el interior del reloj para ser testigo.

Las labores de limpieza se podrían prolongar hasta primeros del mes de abril y realizarán en tres fases diferenciadas. En primer lugar, se limpiará el sector de las horas. Después, el sistema de cuartos y, por último, se tocará el tren del movimiento del sistema horario, que será cuando las manecillas del reloj se detengan. Ahora mismo siguen funcionando, pero el reloj ya ha dejado de sonar.

El relojero, Jesús López Terradas, ha destacado que se trata de una revisión preventiva para evitar una posible parada del reloj. No es una restauración como tal, algo que se hizo en 1996, sino un mantenimiento en profundidad para que esta emblemática reliquia siga puntual tras casi 160 años. «El reloj no se ha parado nunca ni ha tenido ningún problema porque nos hemos encargado nosotros de mantenerlo con todo el cariño», ha manifestado en declaraciones a este periódico.

Preguntado sobre el estado del mismo, Ortiz ha señalado que «es magnífico, pero como cualquier máquina debe tener una revisión porque con el tiempo se empiezan a notar pequeñas cosas tras llevar 30 años andando noche y día».

Durante el proceso, los técnicos desmontarán completamente el mecanismo para realizar una limpieza exhaustiva. No será ninguna operación importante, porque para eso se mantiene durante todo el año. «Simplemente, hay sitios a los que no podemos llegar sin que sean desmontadas algunas piezas», ha explicado el relojero. «Hay que pulir pivotes y solucionar cualquier pequeño desgaste», ha agregado.

El taller encargado de desmontarlo y limpiarlo es la Relojería Losada, donde llevan casi 30 años encargándose del mantenimiento del Reloj que preside la tan representativa Puerta del Sol. Un comercio que lleva su nombre en honor al creador de esta joya.

Y es que este simbólico reloj, convertido para muchos en una de las imágenes más características de Madrid, fue construido y donado al Ayuntamiento de Madrid por el relojero leonés José Rodríguez Losada en 1866.

Para él, Jesús López sólo ha tenido palabras de agradecimiento. Incluso ha pedido que se le reconozca su trabajo de alguna manera con una calle o con una plaza porque «se lo ha ganado».

López nació en una relojería y toda su familia se dedicaba a este oficio, por eso desde muy pequeño siempre tuvo claro que lo suyo era estar entre relojes. «Siempre me ha gustado, me gusta hacerlo y cuanto más complejo es el mecanismo más me gusta. Lo dejaré cuando ya no pueda más».