Las tres ‘mentiras’ de Toño que no ha creído la juez
La guerra entre Belén Esteban y Toño Sanchís, en 10 claves
“Toño Sanchís y Belén Esteban: Las cifras de la discordia” está bloqueado Toño Sanchís y Belén Esteban: Las cifras de la discordia
La de Toño Sanchís y Belén Esteban ha sido una guerra larga que se ha ido retrasmitiendo, casi paso por paso, en televisión. Hoy, 22 de junio, por fin el juez ha dictado sentencia y se ha proclamado un vencedor. El fallo favorece completamente a Belén Esteban. Y hoy, por fin, se han conocido los detalles más decisivos. En el programa de Ana Rosa han desgranado punto por punto las mentiras de Toño que han decantado la balanza a favor de su contrincante.
Toño tenía las claves de todas las cuentas bancarias de Belén
Ella afirma tener cuentas a su nombre que ni siquiera conocía. Y parece ser que tanto de las que usaba de forma habitual, como de estas otras, su representante era conocedor de las claves y por tanto podía operar en su nombre.
Se confirma la falsificación de las firmas
Belén tiene claro que hay ciertas cuentas que ella no ha abierto y que sin embargo llevan su nombre y su firma. Por ello se ha llamado a un perito caligráfico que finalmente ha confirmado que dichas firmas están falsificadas, que ni la propia colaboradora ni su hermano (tal como apuntaba Toño) han sido quienes las han rubricado. De hecho, la juez ha alabado el informe tan detallado que se ha presentado para demostrar este extremo.
Toño ha llegado a cobrar el 50% de los trabajos de su representada
Este es uno de los puntos más decisivos. Lo habitual es que los representantes se lleven un 20% de comisión por cada trabajo facturado de los clientes de su cartera. Sin embargo, Sanchís afirma que Belén le propuso aumentar su porcentaje al 30% y que así lo hizo tras acordarlo verbalmente. Si fue así, jamás se puso por escrito y, por tanto, para la juez no es válido. Lo que se puede demostrar es lo que está firmado y en negro sobre blanco. De hecho, hay trabajos de la de Paracuellos cuyas ganancias han llegado a repartirse con Toño al 50% y otros en los que ella ni siquiera ha cobrado nada.