El retratista de los famosos repasa sus vivencias: de su desagradable experiencia con Teresa Campos al ‘violento’ momento con la reina Sofía
Martín Pareja-Obregón destapa el motivo por el que Terelu no quiere oír hablar de él: “Estará despechada”
Todo listo para el debut musical de Teresa Campos y Edmundo Arrocet
La noche grande de Edmundo Arrocet sin María Teresa Campos
El artista malagueño Antonio Montiel es capaz de pintar el alma. Lo ha demostrado al convertirse en el retratista de numerosos rostros conocidos entre los que se encuentra desde la reina de Inglaterra hasta María Teresa Campos, Sara Montiel o Encarna Sánchez. Después de toda una vida entregado a su pasión, el pintor ha plasmado todas las anécdotas que ha vivido junto a personajes como la Baronesa Thyssen o Rocío Jurado en el libro ‘Antonio Montiel, el pintor del alma’, cuya autora es la catedrática e investigadora malagueña, María Jesús Pérez Ortiz. LOOK se ha puesto en contacto con él y rescata cinco de los momentos que más han marcado su carrera y que repasa en su biografía.
7 años de disgusto María Teresa Campos
«María Teresa Campos es la mujer que menos me ha gustado retratar. No me sorprende porque las caras solo reflejan lo que llevan dentro». Estas declaraciones de Antonio Montiel para el periódico de ‘La Tribuna’ despertaron la ira de la presentadora hasta tal punto que marcó un antes y un después en su amistad. Durante una larga temporada el trato entre ellos fue inexistente. «Yo sabía que se había enfadado y esto me costó 7 años de disgusto con ella. Intenté hablar con ella en una entrega de premios y me giró la cara», confiesa el artista a este medio.
Y es que según él, sus palabras se malinterpretaron. Pese a intentar excusarse con ella en repetidas ocasiones e incluso mediante el propio Paco Valladares, quien era amigo de los dos, nada pudo hacer hasta que envió una carta a la malagueña. «Le conté lo que realmente quería decir y ella me contestó con una llamada con la que lo arreglamos. Es cierto que no quedó contenta con el trabajo que yo le hice y me llegó a decir que no le había gustado porque estaba más guapa Charo López. Años más tarde transformé la obra y ahora lo tiene colgado en su despacho», revela Montiel.
«El barón solo hablaba de dinero»
La baronesa Thyssen quería ser retratada por Antonio y le pidió que acudiera a la residencia de Sant Feliude Guíxols. Allí le esperaban Carmen y el Barón, Hans Heinrich, y de ambos guarda una anécdota que le quedó grabada para siempre. «Recuerdo que cuando llegué el barón me enseñó todas sus obras. Me contaba lo que le habían costado a él y el dinero por el que se podía vender en ese momento. Se centraba mucho en lo económico… Solo hablaba de dinero. También recuerdo el cariño con el que Carmen le trataba», dice Antonio.
Su ‘violento’ encuentro con la reina Sofía
Mientras rememora con mucho cariño su encuentro con la reina Sofía en Zarzuela en el año 1997, relata una cómica, pero ‘violenta’ anécdota con la emérita. «Llevaba una carpeta con retratos y ella quería ver todos. Se le cayeron justo entre sus piernas y yo evidentemente no quise meter la mano ahí. Los dos recogimos las imágenes del suelo.Le dije ‘perdone, Majestad’, pero ella me dijo que no me preocupara. Fue muy amable, una de las que más me ha gustado conocer».
La conversación que mantuvo con Rocío Jurado 4 meses antes de su muerte
Rocío Jurado padeció un cáncer de páncreas por el que terminó falleciendo en junio del año 2006. Sin embargo, ‘La más grande’ jamás descuidó sus amistades y así lo revela el testimonio de Antonio: «Me llamó para vernos y fui con mi representante a la casa de la Moraleja de Rocío. Estaba tan decaída que me dijo que entrara al salón yo solo, sin nadie. Recuerdo que estaba muy delgada y que tuvimos una conversación muy especial. Entre bromas hizo referencia a Antonio David, al que llamaba ‘mi paisano’ o ‘el guardia civil’. Estaba muy disgustada con él. Me decía que había pasado mucho su Rociíto, pero también me decía que qué le iba a decir a su hija si ella había sido peor…».
Compañero de piso de Remedios Cervantes
Remedios Cervantes y él fueron amigos íntimos desde la juventud. Hasta tal punto que fue el propio artista quien le animó para que se presentara al certamen de belleza que más tarde le catapultó a la fama e incluso llegaron a compartir piso juntos. El estrecho vínculo que les unía se rompió con el tiempo y pese a guardar un buen recuerdo de la modelo, recalca la exagerada atención que la también actriz exigía a sus allegados. «Necesitaba mucha atención hasta tal punto que me despertaba por las noches para contarme sus cosas. Daba igual la hora que fuera», dice Montiel.