Tras meses de tensión, llanto y malos ratos: Terelu Campos, ¿K.O?
Nadie puede decir que esta mujer no se lo ha currado. Terelu Campos se va, abandona y desaparece del universo Sálvame tras 9 años en primera línea en los que ha vivido de todo. Esta noche en Sábado Deluxe se despide de una etapa que inició con la ilusión y la necesidad de resurgir y de volver a trabajar tras un bajón profesional. Entonces sonreía, se comía la cámara, pese a que su posición bajo los focos cambió: pasó de presentar a ser presentada. La vida es así y ella lo sabe. Muy poco después de cumplir como una colaboradora más entre un nutrido grupo de protagonistas, le encomendaron las noches de Deluxe. El universo se abría bajo sus pies y volvía a presentar. Su tocada autoestima se recolocó de nuevo. Volvía a ser un nombre propio. Terelu es de esas personas que no necesita apellido para que se sepa de quién se está hablando, pero precisamente el sobrenombre de su madre, María Teresa Campos, le ha acompañado en la mayoría de los casos para cuestionar eso tan de siempre de ser la hija de. Su trayectoria puede gustar o no, pero es suya y está ahí.
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Sin duda, protagonizar el docureality Las Campos hace un par de años, junto a su hermana Carmen y la madre de ambas, Teresa, marcó un antes y un después en la vida profesional de todas ellas. Terelu se abrió en canal ante la audiencia, lo pasó en grande y ganó aún más popularidad si cabe; Carmen vio nacer su estrella en televisión, que ahora cae también; y Campos madre se subió a ese tren de la actualidad televisiva de los realities. Una todoterreno. Como los toreros que se quieren, incluso que son familia, rivalizan en la plaza a muerte, las Campos tuvieron que repartir protagonismo y eso, en televisión, no es nada fácil. El programa funcionó y para ellas fue un éxito, claro que también les cayeron críticas como chuzos. Es lo que tiene comerte un churro y que todo el mundo vea cómo lo haces.
Estos años intensos se complicaron, y mucho, cuando Terelu tuvo que afrontar un cáncer de mama. Salió victoriosa. Volvió a luchar contra él de nuevo el año pasado, con un posoperatorio terrorífico que también ha dejado atrás y que quiere “empezar a olvidar”, según ha declarado ella misma. Años de angustia y dolor que decidió televisar. Cuando te pones tan cerca de la cámara es más que probable que te devore. En el caso de Terelu es, además, ella y sus circunstancias. La llegada de su hermana Carmen, sin duda, le restó protagonismo a la vez que sumó como clan perfecto. Las últimas críticas a Carmen, su marcha, eso también suma o quizá, en este caso, reste. En los últimos meses he visto a Terelu llorar, cansada, confusa, K.O.
Soy de las que piensa que se lo ha currado y mucho. No había más remedio. Se puso a trabajar en el medio sin haberse preparado. Lo hizo sobre la marcha, al calor de, sí, su apellido, pero las horas de guion, platós en directo y grabaciones están ahí.
Coincidí con ella en Con T de Tarde, en Telemadrid, magazín vespertino que cosechó un gran éxito. Ella presentaba; yo colaboraba en la tertulia como periodista. Manejaba la mesa y la he visto dar un giro en segundos para narrar en directo la caída de Sadam Hussein, aquel abril de 2003 o los terribles asesinatos de la doctora Noelia de Mingo en el hospital madrileño Fundación Jiménez Díaz, cuando apenas había datos, con rigor y aplomo.
Hoy dice adiós, quiere pasar página. No sé si está K.O o simplemente es una etapa que acaba y la veremos pronto en alguna otra pantalla. No siempre me ha gustado y se lo he dicho; creo que se ha equivocado en más de una ocasión. No todo vale en la vida, pero sí de todo se aprende y ella es lista. Hay quien me dice que llevaba tiempo pensando abandonar. Solo tiene que decidir qué hacer ahora. Confió que si está K.O, se levante antes de que finalice el conteo 1,2,3. [LEER MÁS: El inesperado batacazo musical de Amaia]