Penélope Cruz reconquista España
La relación de la actriz con el país que la vio nacer hace 45 años va serenándose a golpe de sus triunfos irrefutables
Durante años no caía bien y ella lo sabe. Penélope Cruz (Madrid, 1974) ha reconquistado, por fin, a España y disfruta del momento. Su nominación como mejor actriz en los premios Goya 2020 por su papel de Jacinta Mallo en ‘Dolor y Gloria’, de Pedro Almodóvar, cierra un año increíble de éxitos para Penélope, que acudirá a la entrega de estos galardones el próximo 25 de enero en Málaga. Jacinta Mallo le ha dado mucho, pero también la ha acercado de nuevo a España, como si de una vuelta sentimental de uno de los nuestros se tratara, tras años de lejanía, muchos comentarios y tuits detractores.
Sus triunfos en el cine y sus logros fuera de nuestro país, sin parangón entre las estrellas patrias, han sido durante años casi proporcionales a la antipatía que despertaba la actriz nacida en la localidad madrileña de Alcobendas, entiendo que, sin saber muy bien porqué, ¿o sí? Su no siempre fácil contacto con los medios la han alejado durante años de la crítica amable. Sin embargo, algo ha cambiado y la relación de la actriz con el país que la vio nacer hace 45 años va serenándose a golpe de sus triunfos irrefutables, los de ella. El año pasado, en 2018, recibió la Medalla de Oro en las Bellas Artes, premio que concede el Ministerio de Cultura del Gobierno de España. La reconquista había comenzado.
En septiembre de este año recogía el Premio Donostia del Festival de Cine de San Sebastián, en reconocimiento a su magnífica trayectoria en el cine, de manos del cantante Bono, de U2, muy amigo de la actriz. Los franceses se nos adelantaron y el año pasado la premiaban con el César Honorífico de la Academia Francesa. Primera actriz española en ganar un Oscar, Penélope lo consiguió como actriz secundaria en ‘Vicky, Cristina y Barcelona’, de Woody Allen, en 2008. Fue nominada en 2 ocasiones más. Es dueña de 3 premios Goya: como actriz protagonista por ‘La Niña de tus Ojos’ (1998) y por ‘Volver’ (2006); como mejor actriz de reparto por ‘Vicky, Cristina, Barcelona’ (2008), cinta que le supuso además un Bafta. La actriz cuenta también con el premio David de Donatello. Además de con Almodóvar ha trabajado con directores de cine como Bigas Lunas, Fernando Trueba, Vicente Aranda, Woody Allen, Ridley Scott, Isabel Coixet, Todd Solondz o Asghard Farhadi. Impresionante palmarés, pero siempre en el punto de mira más ojerizo en nuestro país. Algunos opinan que la influencia Bardem tiene mucho que ver, pero la realidad es que viene de mucho antes. Cuando Penélope y Javier se convierten en pareja, la de Alcobendas ya llevaba muchos años bregando en castings, platós y rodajes de varios países. Conoció al actor Javier Bardem en su primera película, ‘Jamón Jamón’, de Bigas Luna, cuando solo tenía 18 años y se reencontraron 15 años después. No son fáciles para los medios, pero son dos grandes del cine. Quizá con ella y sus triunfos haya vuelto a ocurrir: nos gusta el éxito de un español, pero no reconocerlo demasiado. Hay una cosita, un no sequé que cuesta. Luego está cómo se desenvuelva cada uno con la prensa y la empatía que proyecte.
Entrevisté a Penélope cuando aún soñaba con ser actriz y yo empezaba en el periodismo. Creo recordar que ella acababa de cumplir los 17. Quedamos en la madrileña plaza de Ópera tras una breve conversación telefónica en la que ya la noté algo agitada y muy ilusionada cuando le planteé la entrevista. Buscaba a alguien que hubiera decidido dedicarse al cine y que me describiera su plan y su sueño. No la había visto en mi vida ni sabía nada de ella. Vestida con un peto vaquero, larga melena y ojos enormes, la chica que me preguntó si era periodista resultó ser mi personaje para la sección de la revista femenina Ragazza, del grupo editorial Hachette Filipacchi, para la que yo trabajaba entonces. Acordamos entrar en un café cercano y charlar allí. Penélope era un huracán hablando, gesticulando, transmitiendo su pasión por el cine. Ese era su sueño, pero no solo ser actriz, también me contó que algún día formaría una familia porque también soñaba con ser madre. Era simpática y arrolladora. ¡No sé cuántas veces me llamó para preguntarme, primero, cómo había salido el reportaje y después, para saber cuándo lo publicaban! La entrevista se retrasó un par de números y ella estuvo pendiente cada semana. Estaba ansiosa. Cuando escuché su discurso este pasado septiembre al recoger el premio Donostia en el Festival de Cine de San Sebastián, en el que hablaba de haber cumplido sus dos sueños, ser actriz y madre, viajé en el tiempo y recordé sus palabras retadoras de entonces.
Nacida en una familia sencilla, ha sido una rebelde con causa. Penélope persiguió su sueño y no se doblegó ante las limitadas posibilidades que le ofrecía ser una chica del extrarradio de Madrid. Se ilusionó, se empeñó y se puso a currar. Se formó en la escuela de Cristina Rota, gracias al apoyo incondicional de sus padres. Desde su primera portada con 14 años, la chica del vídeo de Nacho Cano se atrevió con Bigas Luna y la escena tórrida con Bardem en ‘Jamón Jamón’. Luego trabajó con Matt Damon, Tom Cruise y Matthew McConaughey. Sí, con todos ellos mantuvo un romance y Hollywood parecía más cerca. Pero la verdad es que ella hizo las maletas y lo primero que metió fue su talento. Se lanzó y probó suerte en la meca del cine, dónde apenas la conocían. No hablaba inglés, pero eso tampoco le frenó. Cumplió su sueño de trabajar con Johnny Depp y muchos más. El cine la volvió a llevar a los brazos de Bardem, años después, y en ellos se ha quedado. “Tú también eres mi sueño”, le dijo en su discurso cuando recibió el Donostia hace 2 meses, “y estás aquí”. Es su marido y padre de sus dos hijos.
Penélope vive un momento realmente dulce. Tiene planes para esta Navidad y serán en España. Vuelve a casa, según contó en una entrevista su hermana Mónica. El matrimonio compró hace 4 años un precioso piso con vistas al madrileño parque del Retiro. Más cerca, más en el corazón y aunque no sea la más simpática y a muchos les cueste reconocer la realidad de que es una estrella, a muchos otros nos ha reconquistado.