Juan Pablo Escobar: “Aunque las hubo, ninguna mujer superó a mi madre”
A simple vista pocos dirían que, tras la mirada de Sebastián Marroquín, se esconde una de las historias más interesantes de las últimas décadas. Recibe a LOOK tranquilo y sereno en un céntrico hotel de Madrid, donde pocos le reconocen. Desde que muriera su padre, renunció al nombre que marcaría su vida y que ahora ha recuperado. Es Juan Pablo Escobar, hijo de uno de los capos más famosos de la historia.
A pesar de disfrutar de una vida estable, su mirada denota nostalgia y tristeza. Su exquisita educación y sensibilidad apenas permiten imaginar su trágico pasado. Un pasado marcado por la dualidad entre la violencia que de puertas afuera ejercía su padre y la ternura y protección que su madre se esforzaba en mantener en casa.
Hasta los siete años, Juan Pablo disfrutó de una vida familiar tranquila, ajena completamente a las actividades delictivas de su padre. Su madre, María Victoria Henao, ejerció como el núcleo aglutinador en torno al cual se estructuraba la familia. Absoluto pilar de la vida familiar, María Victoria era consciente del atractivo e interés que despertaba su marido, no solo por su fortuna, sino también por su magnetismo personal y el poder que emanaba. Así lo asegura, de hecho, su propio hijo, que no puede esquivar las preguntas sobre las infidelidades de su padre.
Pese a todo, aunque la ‘Tata’ sabía que las mujeres deseaban a su marido, ella era siempre la primera, la matriarca, la madre de los hijos del patrón. María Victoria ejerció como transmisora de valores y su papel en la vida del capo y de sus hijos es tan importante que no puede entenderse su evolución sin ella.
«Tenía siete años cuando mi padre me dijo que era un bandido»
¿Qué se siente siendo el hijo de Pablo Escobar? ¿Cree que su padre se sentiría orgulloso de usted?
Bueno, creo que sí. Creo que estaría acompañándome en primera fila a todos los eventos a los que asisto y estaría además orgulloso porque sabría que soy consecuente con la gran cantidad de veces que hablamos respecto de la violencia que él ejercía y con la que yo estaba en total desacuerdo.
¿A partir de qué momento empezó a ser consciente de que su padre era un bandido?
Tenía siete años, en 1984. Mi padre había tomado la determinación de matar al Ministro de Justicia Rodrigo Lara Bonilla y desde entonces, que huimos a Panamá de la mano del general Noriega, mi padre me dijo: “Soy un bandido y a esto es a lo que me dedico”.
¿Es cierto que cuando veía las noticias su padre le explicaba qué es lo que había hecho él y las razones por las cuáles lo había hecho?
Así es. De hecho, me parecía que tenía una capacidad para reconocerme a mí, siendo su hijo, tremenda, porque yo era muy pequeño como para que se me hablase de esas cosas, pero no tenía tapujos y creo que no quería que yo tuviese una imagen equivocada en realidad.
¿Usted comprendía sus motivos? ¿Se los llegaba a dar?
Realmente cuando tienes siete años no dimensionas el significado de la palabra “bandido” en la época de Pablo Escobar cuando dirigía una de las organizaciones criminales más importantes.
¿Tuvo una infancia feliz?
La tuve hasta los siete años, cuando mi papá decide definitiva y abiertamente autodefinirse como un delincuente y proceder en consecuencia. Hasta ahí nos duró esa felicidad.
¿Cuál es el momento más feliz que recuerda de esa etapa?
Quizá los cumpleaños cuando estaba la familia completa, cuando estaba mi padre. No por los regalos, era por la presencia, por compartir. Fueron cosas que después extrañamos, porque en el futuro no se pudieron dar de esa manera.
LA FAMILIA
Mi padre construyó para mi hermana un mundo de fantasía»
Su padre era un hombre cariñoso, muy apegado a su familia. ¿Es cierto que esa faceta es la única que han respetado en las series que han llevado su vida a la televisión?
Yo te diría que es lo único en lo que coincidimos los que somos biógrafos autorizados de Pablo Escobar y los que no lo son que son mayoría.
Y su hermana Manuela, ¿fue consciente en algún momento de lo que hacía su papá?
Mi hermana tenía siete años menos. Vivió en un mundo de fantasía que mi padre construyó para ella, absolutamente al margen de todo esto.
Sobre el tema de su hermana, ¿son ciertas las historias que se cuentan sobre lo que hacía su padre por ella? ¿cómo la vez que mandó implantar un cuerno a una cebra porque ella quería un unicornio?
Eso es parte del mito que se ha construido. Mi padre era un amante de los animales. Fue un hombre muy violento con la humanidad, pero con los animales no y no hubiese sido capaz de hacerle eso a un animal, aunque sí le puso un cuerno, pero de papel, nada que hiriera a un animal.
¿Qué papel ocupaban las mujeres en su familia, tanto su madre como su abuela?
Bueno, mi madre ocupó un papel muy necesario para que nosotros naciéramos y que creciéramos principalmente con los valores humanos que hoy profesamos y practicamos. Creo que su función vital fue mantenernos protegidos y al margen de un mundo tan violento como el mi padre estaba generando, aunque mi padre también nos mantenía aislados y protegidos de ese mundo. Y el papel de mi abuela creo que fue un papel triste al final porque creo que nunca encontraré razones para explicar por qué entregó a su hijo a los enemigos.
«La capacidad de seducción y su enorme fortuna hacían a mi padre un hombre apetecible»
¿Fue ella quién lo entregó?
Ella y todos sus hijos que decidieron colaborar con el cartel de Cali, con todos los “Pepes” para contribuir al desbaratamiento de su organización con la única finalidad de entregar a mi padre.
Su padre tenía un gran atractivo y era muy mujeriego. ¿Es cierto que se hablaba de muchas infidelidades a su madre? ¿Fue usted consciente de eso en algún momento?
Bueno, yo creo que se habla más de lo que pasó, pero evidentemente el poder que tenía y su capacidad de seducción acompañada por esa enorme fortuna pues lo hacía un hombre apetecible.
¿Su madre fue consciente de eso en algún momento?
Mi madre de lo que siempre fue consciente es de que nunca hubo una mujer que le diera la talla a ella como para que mi padre deseara cambiarla.
«Mi padre utilizó su poder también para ayudar»
¿Es cierto que la fortuna de su padre asciende a tanto como se estima y que aún hay dinero escondido en la selva?
Ya pasamos de tres mil millones de dólares que juró ‘Forbes’ haber visto cuando mi padre nunca les había dejado entrar y ahora incluso hablan de veinticinco o treinta mil millones. Es todo parte de la fantasía, del mito…de las absurdas historias que aún hoy, después de muerto mi padre hace veintitrés años se permiten y se dan licencia algunos para construir en torno a un personaje que ya parece más de la ciencia ficción que de la realidad.
La gente en Colombia quería a su padre porque mucha parte de su fortuna la destinaba a obras benéficas…
Sí, mi padre hoy en día es recordado por la violencia que ejercía, eso es imborrable, pero es cierto también que es parte de su historia y del principio de su historia que cuando obtuvo esa riqueza y ese poder no lo utilizó para matar sino que lo utilizó para ayudar. Después por supuesto se desvirtuó y se le recuerda por lo segundo y no por lo primero.
¿Cómo recuerda los últimos días de su padre?
Son días desesperantes para todos. Él se vio afectado mentalmente en las últimas setenta y dos horas.
«Tengo la absoluta certeza de que se dejó atrapar»
¿Fue una captura o se dejó capturar?
Tengo la absoluta certeza de que él se dejó atrapar. Hay muchas evidencias que respaldan esta certeza. La primera de ellas, Pablo Escobar nunca utilizó el teléfono en los diez años en los que fue el hombre más buscado del mundo. Sabía cómo lo encontraban, me enseñó a no utilizar el teléfono, me indicó que era sinónimo de muerte. Y ese día pudiendo poner a otros colaboradores que estaban con él le da por llamar desde su guarida más tiempo del que podía, más veces de las que debía… Para mí está claro que Pablo Escobar se dejó encontrar. Si revisan las fotos del día de su muerte verán que estaba descalzo. A las tres de la tarde el hombre más buscado del mundo estaba descalzo. Mi padre se bañaba todos los días a las once de la mañana y se vestía completo para estar listo para huir ante cualquier circunstancia. Estar descalzo significa que lo estaba esperando y que no se iba a ir, que había tomado la decisión de no irse. Yo reiteradas veces le cuelgo el teléfono para protegerlo, pero él volvía a llamar. Yo sabía que él se estaba queriendo dejar encontrar.
¿Por qué quería dejarse encontrar?
Bueno, había una clara consigna. Nosotros ya como familia no estábamos en virtud de ser protegidos por el Gobierno, sino que estábamos como rehenes. Y esa es una realidad que no se sabía a la luz pública pero que al interior era claro que éramos rehenes y no protegidos. A mi padre se le obliga a que aparezca y si no, apareceríamos nosotros, su familia, muertos. Él eligió.
Dice que usted desde los doce años empezó a participar en actos de tortura, ¿Qué hay de cierto?
Se quiere situar en una época en la que no estaba presente. Está claro que él entró en el año 1989. Lo dice hasta Roberto Escobar, el hermano de mi padre en el diario El Colombiano. Él quiere figurar como que perteneció al cartel muchísimo antes, así puede pretender ser testigo de cosas que nunca vio. Para eso es muy bueno. La prisión lo afectó de alguna manera y las espinacas que se estará comiendo por allá tienen que revisar la fecha no vayan a estar vencidas.
LA MUERTE DE PABLO ESCOBAR
¿Cómo fueron los primeros días tras la muerte de su padre?
Fueron los más difíciles de mi vida porque ya me sentía el próximo muerto de Colombia, claramente.
«Cuando falleció mi padre, sentía que el próximo muerto de Colombia era yo»
¿Y la búsqueda de un nuevo lugar donde vivir?
Desesperante, como buscando una aguja en un pajar. Pidiendo ayuda al Vaticano, a la Cruz Roja Internacional, a todas las delegaciones diplomáticas con sede en Colombia… Ninguna nos ayudó.
¿Se ha sentido amenazado muchas veces?
Pues ahora cada vez lo hacen con mayor asiduidad y por ‘Youtube’ para ganar más adeptos y seguidores aquellos que son adictos a la violencia.
¿Pero no se siente en peligro ahora mismo?
No sé si esos gritos lanzados por YouTube van a tener alguna fuerza o intencionalidad seria o son parte de una estrategia para ganar más clics de me gusta y con ello más plata.
¿Cómo fue su nueva vida en Argentina?
Disfrutar del privilegio de no ser nadie por cinco años que duró el anonimato, de la identidad que habíamos estrenado.
¿Cree que su padre fue consciente en algún momento de la repercusión de su figura y de que se iba a crear un mito en torno a él?
No, en absoluto. Empezó a darse cuenta de que su nombre figuraba a la par del nombre del Presidente de los Estados Unidos, del Papa….
¿Cuál es la parte más positiva del legado de Pablo Escobar?
La sensibilidad que tuvo y mostró por la gente más abandonada por el Estado y la sociedad. Creo que hay obras de Pablo Escobar que deben ser recordadas para no ser repetidas, pero hay otras que pueden imitarse sin que ello signifique ningún tipo de peligro para la sociedad.
¿Qué les diría a todos esos jóvenes que aspiran a convertirse en Pablo Escobar?
Que lo piensen dos veces…