75 años sin el mítico Peugeot 402
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Corría el año 1935 cuando Peugeot lanzó al mercado el 402, un coche que, seguramente de manera inesperada, alcanzó una fama y un prestigio que perdura hoy en día. En un momento en el que la corriente artística estadounidense Streamline Moderne influenciaba Europa, una marca francesa consiguió fabricar un vehículo con una esencia típicamente americana, inspirándose en sus líneas maestras: líneas Art Decó horizontales largas, curvas, elementos náuticos como barandas y ventanas de portillo.
En la actualidad, se cumplen 75 años desde que se dejó de fabricar en 1942. ¿El motivo? Lejos de la falta de ingresos -el Peugeot 402 era un superventas- fueron los tremendos gastos militares que generaron la Segunda Guerra Mundial, por lo que podemos considerarlo como otra víctima más de una de las mayores barbaries de la historia.
[Ver galería: así era el Peugeot 402]
Las señas de identidad del 402 eran la incrustación de los faros dentro de la calandra y un techo de acero descapotable y escamoteable en el maletero, en el caso de la gama Eclipse, un lujoso coupé que corrió las 24 Horas de Le Mans justo antes de la II Guerra Mundial. Además de un perfil redondeado, aletas curvilíneas, carrocería muy larga con seis ventanas y un parabrisas en dos partes. Sus formas dieron lugar a un nuevo movimiento artístico en el mundo de la automoción denominado ‘Fuseau Sochaux’.
Por otro lado, el Peugeot 402 también fue muy afamado en su época por su versión de carreras: el 402 ‘Darl’mat’, un modelo muy colorido y considerado una ‘bala’ antiguamente. Su nombre lo hereda de Émile Darl’mat, un empresario amante de Peugeot que poseía una de las concesiones más importantes de París y que erigió como el pionero en la fabricación de este deportivo, que hoy en día se recuerda con cariño. Podrán pasar los años, pero nuestra retina tiene memoria para saber qué clásicos del lujo automovilístico no morirán jamás.