Penélope Cruz y Úrsula Corberó protagonizan el primer duelo de estilo en Cannes
La edición número 71 del Festival de Cine de Cannes acaba de dar comienzo y ya nos ha regalado un extraordinario duelo de estilo con acento español. La consagrada Penélope Cruz y la prometedora Úrsula Corberó rivalizaban en elegancia sobre la alfombra roja de la gala inaugural y el estreno de Todos lo saben -filme protagonizado por la actriz de Alcobendas y su marido, Javier Bardem-, con increíbles looks con el negro como denominador común.
Sin embargo, a pesar de que ambas lucieron fantásticas, a nuestro entender, hay una triunfadora clara. Y es que la intérprete de La casa de papel hizo su gran debut en la Croissette por la puerta grande con un soberbio y sencillo diseño creado por Diane Von Furstenberg. Confeccionado en satén, se trata de un vestido de tirantes tipo espagueti y escote en uve con aire lencero y una cascada triangular de flecos en la parte inferior. Un modelo disponible en la tienda online de la diseñadora a un precio de 1.500 dólares (unos 1.300 euros).
La joven actriz ha recurrido con mucho acierto a la fórmula de ‘menos es más’, aplicada también a su ‘beauty look’, apostando por su ya clásico pixie despeinado y un discreto maquillaje en el que destacaba su ‘eyeliner’. En cuanto a joyas, tan solo unos originales pendientes de brillantes con caída.
Por su parte, Penélope Cruz abandonó momentáneamente a Versace (sello en el que había confiado en sus últimas apariciones) para enfundarse en un modelo vintage de otra de sus firmas fetiche, Chanel. Un llamativo vestido muy estructurado, con corte a la cadera y abultada falda, bordado con motivos florales y detalles de tul en el escote y en la parte inferior.
Lo complementó con pendientes de diamantes de Atelier Swarovski, dejando su lisa melena suelta y recurriendo a su maquillaje habitual en el que destacaban unos ojos muy marcados, al contrario del estilo natural que había lucido en los últimos tiempos y que parecía hacerla rejuvenecer varios años.