¿Qué le ha pasado en la cara a Nicole Kidman?

Nicole Kidman ha cambiado radicalmente de imagen por exigencias de guion. La actriz australiana se encuentra inmersa en el rodaje de su última película, Goldfinch, donde da vida a la señora Barbour. Un nuevo y emocionante papel para el que la protagonista de Big Little Lies ha vuelto a hacer gala de su faceta más camaleónica, teniendo que transformar su aspecto drásticamente. Un sorprendente resultado con el que, como era de esperar, una envejecida Nicole no ha dejado indiferente a nadie.

Con canas, arrugas e irreconocible. Así ha sido vista la emblemática intérprete en las calles de la Gran Manzana, donde se encontraba rodando alguna de las escenas de la película que narra las peripecias de Theo Decker, un niño de 13 años que vive una experiencia traumática el día en que visitaba con su madre el Metropolitan Museum of Art de Nueva York. En este largometraje, que es la adaptación cinematográfica de la novela homónima de 2013 escrita por Donna Tartt, la australiana se mete en la piel de una mujer de la alta sociedad americana que se hace cargo de Theo Decker (Ansel Elgort).

Para la caracterización del personaje, el equipo de peluquería ha conseguido transformar la larga melena lisa platina en una ‘midi’ ahuecada de otra época, visiblemente más oscura y con las canas propias del paso del tiempo. Los profesionales de maquillaje tampoco se han quedado atrás con su labor y han conseguido acabar con la aparente ‘eterna’ juventud ‘beauty’ de Kidman. Desde las orejas hasta las cejas, cada una de las facciones del rostro de Nicole, que de repente se ha visto invadido por las arrugas, han sido manipuladas hasta conseguir que su imagen haya sumado años de más de la noche a la mañana.

No es el único cambio de imagen que la australiana ha experimentado por exigencias de guion durante este último año. Para el rodaje del ‘thriller’ policiaco Destroyer, donde Nicole interpreta a una detective de la Policía de Los Ángeles, la protagonista de Los otros sorprendió a sus seguidores con un rostro demacrado y el cabello corto, moreno y un tanto desaliñado. Y es que el tiempo parece no pasar por la actriz en la vida real, pero sí últimamente en la gran pantalla.