Letizia vuelve a los brazos del mantón de Manila para promover la ‘Marca España’

Los reyes don Felipe y doña Letizia han estrenado la semana con un acto conjunto y con especial significado para la Institución. Sus Majestades han presidido en el palacio de El Pardo la entrega de las acreditaciones a los nuevos embajadores honorarios de la ‘Marca España’, unos nombramientos que reconocen de manera pública a personas tanto físicas como jurídicas que con su trabajo contribuyen a mejorar la imagen de España en el exterior y que parte del Foro de Marcas Renombradas Españolas (FMRE). Se trata de la novena edición de este acto que ha estado marcada, como no podía ser de otra manera, por las restricciones sanitarias e higiénicas de la nueva normalidad.

En esta ocasión, los nombramientos han recaído en las siguientes personalidades y entidades: Belén Garijo (Relaciones Internacionales), José María Álvarez-Pallete (Gestión Empresarial), Ayuda en Acción (Acción Social), Tamara Rojo (Arte y Comunicación), Iberia (Turismo y Gastronomía), Jon Rahm (Deporte), Juan Luis Arsuaga (Ciencia e Innovación) y Museo Nacional del Prado (Acreditación extraordinaria). Esta última ha sido recogida por Javier Solana, presidente del patronato de la institución que el pasado año permaneció varias semanas ingresado a causa del coronavirus. El exministro aún presenta algunos problemas de movilidad, y por esto, don Felipe y doña Letizia no han dudado en bajar del escenario para evitar que tuviera que subir los escalones para hacerle entrega del reconocimiento.

Para esta cita, doña Letizia ha sorprendido con uno de los looks más comentados de su fondo de armario. La Reina ha recurrido a un diseño de Juan Duyos que estrenó durante una reunión del Instituto Cervantes en Aranjuez en octubre de 2019. Un conjunto de dos piezas formado por una falda lápiz y una blusa satinada en tonos agua y marfil. La peculiaridad de la combinación es que está elaborada a partir de un mantón de Manila que doña Letizia guardaba en su armario y que decidió trasformar. Además de la falda, la blusa tiene detalles del tejido del mantón en el cuello y las mangas.

Doña Letizia lo ha combinado con complementos en nude, zapatos de salón y cartera de mano anudada a juego. En lo que respecta a las joyas, ha apostado por unos pequeños chatones de diamantes -los mismos que suele lucir con los pendientes de perlas australianas que guarda en su joyero-, y su inseparable anillo dorado de Karen Hallam. Una vez más, ha llevado una mascarilla de tipo FFP2 del CSIC y se ha decantado por un discreto look beauty, con maquillaje en tonos neutros y el cabello suelto.

No es la primera vez que doña Letizia apuesta por trasnformar un mantón de Manila, sino que ya lo ha hecho en más ocasiones. Concretamente, en el verano de 2017, en la recepción a las autoridades baleares celebrada en el palacio de la Almudaina, la Reina estrenó un vestido en estampado floral elaborado a partir de un mantón que la empresa toledana Artesanía Nava le había regalado con motivo de su enlace con el entonces príncipe de Asturias.

Esta semana es especialmente intensa para Sus Majestades, ya que tienen varios actos tanto en común como por separado, pero, además, la reina doña Sofía ha vuelto a formar parte de la agenda oficial por segunda semana consecutiva. Sin duda un gesto que pone en valor el papel de la madre de Felipe VI en un momento complicado para la Institución.