Kim Kardashian presume de faja
La empresaria irrumpió en una fiesta de Los Ángeles con un arriesgado minivestido rosa de Versace
Tanto atrevimiento acabó jugando una mala pasada a la socialité, quien dejó a la vista una de sus 'armas secretas'
Rara es la ocasión en la que Kim Kardashian no acapara titulares de estilo. Las prendas ajustadas con colores llamativos se están convirtiendo en los grandes aliados ‘fashion’ de la protagonista de Keeping Up with the Kardashians, que no duda en presumir de una estilizada y curvilínea figura. Tanto es así que, después de sorprender en alta mar con un apretadísimo mono de color rosa fucsia, ‘tirante espagueti’ y corte ‘ciclista’, la ‘celeb’ ha vuelto a apostar por el mismo patrón, aunque en versión vestido.
La esposa de Kanye West irrumpió en una fiesta en Los Ángeles envuelta en un sensual ‘total look’ rosa con un minivestido de látex con tirantes y cuello redondo firmado por Versace, que acompañó con unos ‘stilettos’ de plástico transparente y unas gafas de sol de estética futurista. Sin embargo, tanto atrevimiento y extravagancia acabó jugando una mala pasada a la más conocida del mediático clan familiar, quien dejó a la vista algunas de sus armas ‘secretas’ para presumir de curvas. Debajo del arriesgado diseño de la casa italiana, la estadounidense escondía una faja reductora que, dada la escasa longitud del vestido, lució como un accesorio más.
No obstante, y a pesar de este pequeño error de estilo, no fue el vestido lo que más llamó la atención del ‘outfit’ de Kim. La estrella de la telerrealidad estrenó un bolso muy comestible. Se trata de un ‘clutch’ joya con forma de patatas fritas, cadena dorada y cientos de cristales de colores firmado por Judith Lieber. La nueva cajita de la socialité está valorada en 5.490 dólares (4.700 euros). Sin embargo, afortunadamente para todos los fans de la estadounidense, hemos encontrado la versión ‘low cost’ del glamuroso y original accesorio. Por tan solo 15,99 euros puedes hacerte con la versión lanzada por Pull & Bear, unas patatas al más puro estilo ‘fast food made in USA’ con cierto aire pop.