La Duquesa de Cambridge apuesta todo al rojo
A pesar de tener un armario que sería la envidia de cualquier mujer, la Duquesa de Cambridge también tiene una prenda fetiche a la que le gusta recurrir con cierta frecuencia. Se trata de un traje sastre en color rojo de la diseñadora Luisa Spagnoli que ha repetido ya hasta en cuatro ocasiones. La última de ellas ha sido hace apenas unos días, durante su visita a una escuela de primaria en Londres junto a su esposo, el príncipe Guillermo.
La prenda en cuestión es un traje entallado de dos piezas en un intenso color rojo con chaqueta abotonada, ligero péplum y cinturón de terciopelo negro. Sin duda, todo un acierto con cierto aire clásico pero muy en concordancia con el estilo de la Duquesa, que tiene muy claro que si algo funciona hay que apostar por ello.
Kate Middleton estrenó el traje por primera vez en uno de sus primeros actos oficiales tras anunciar su compromiso con Guillermo. En aquella ocasión, febrero de 2011, la pareja visitó su antigua universidad, St. Andrews, en la que se conocieron años atrás. Un acto lleno de simbolismo en el que la joven quiso lucir algo muy especial. Su estilismo fue muy recatado al combinar el traje con un jersey negro de cuello vuelto bajo la chaqueta. Guantes de piel y botas altas de terciopelo negro completaron su outfit.
Pasaron tres años hasta que la Duquesa de Cambridge volvió a vestir su traje favorito. Fue durante su viaje a Nueva Zelanda en abril de 2014. Nos demostró lo a gusto que se siente con él atreviéndose, incluso, a jugar al cricket con estiletos negros. El rojo es un color que le favorece especialmente y se mostraba exultante.
Año y medio más tarde, en 2015, la esposa del príncipe Guillermo volvió a repetir traje para asistir al almuerzo pre navideño organizado por la reina Isabel en el palacio de Buckingham. No hay color más acorde con la época que el rojo y Kate sabía que era una apuesta ganadora.
Considerada como una de las mujeres más elegantes del panorama internacional, la Duquesa es, sin ninguna duda, un referente de estilo que no tiene inconveniente en repetir look si la prenda en cuestión merece la pena.