La dieta del cabello: Qué comer para tener un pelo sano y bonito
Si cuidamos nuestra dieta podremos tener un cabello sano, suave, brillante, sin que se caiga, sin canas y fuerte.
¡Dime qué comes y te diré qué pelo tienes! Descubre cómo contrarrestar los principales problemas de tu cuero cabelludo mediante una alimentación sana y equilibrada. Conoce ahora la dieta del cabello y qué comer para tener un pelo sano y bonito.
La dieta del cabello: Qué comer para tener un pelo sano y bonito
Al igual que el resto de nuestro cuerpo, el cabello también se ve fuertemente afectado por la dieta diaria y su bienestar y vitalidad son a menudo el resultado de un conjunto de elecciones correctas aplicadas a la vida cotidiana y que comienzan directamente en la mesa.
Los desequilibrios alimentarios pueden afectar en gran medida la apariencia de nuestro cabello. El cabello dañado se debe a la falta de proteínas, especialmente la queratina, de la que se compone el cabello. Por eso es importante asegurar un aporte constante de carne, pescado y legumbres a nuestra dieta, sustancias capaces de hacer que nuestro cabello sea constantemente más fuerte.
Cabello seco que se rompe
Este tipo de cabello muestra una falta real de ácidos grasos que hacen que el tallo del cabello sea más compacto, brillante y elástico. No olvides usar aceite de linaza como tratamiento cosmético después de cada lavado, pero también en la cocina, para condimentar tus comidas.
Agrega al menos 3 nueces al día y aceite de pescado a tus ensaladas o desayunos, sin privarte de alimentos importantes como el salmón y las sardinas, que son ricos en ellos. El cabello seco también es propenso a las puntas abiertas, que solo se pueden prevenir con la administración de abundante vitamina B5, disponible en alimentos como huevos, leche, pescado, frutas y verduras.
Cabello brillante sin caspa
La molesta aparición de la caspa es tal cuando nuestra dieta diaria supera las grasas saturadas presentes, por ejemplo, en la dieta de la ‘comida basura’, sustituyendo las grasas simples por aceite de oliva o de linaza.
Para un cabello sano, voluminoso y brillante, en cambio, es fundamental un aporte de sales minerales esenciales y vitaminas. El zinc está presente en algunos tipos de carne, como la ternera, el cordero y el pavo, pero también en los frutos secos, las legumbres y las semillas de girasol. El selenio, por otro lado, está contenido en alimentos como el pan, la pasta integral, el atún y las yemas de huevo.
Cabello que se cae o cabello con canas
La caída del cabello es un evento estacional o temporal, si depende de un fuerte estrés emocional, por ejemplo. Cuando el otoño no deja respiro y la caída es abundante, un método para frenar que se nos caiga el pelo es sin duda introducir alimentos ricos en vitamina E, como zanahorias, perejil y espinacas, en la dieta diaria.
Si el problema, por el contrario, son las canas, la ingesta de alimentos ricos en antioxidantes, como frutas con piel de naranja o amarilla, hortalizas de hoja verde, hortalizas y levadura de cerveza, es fundamental.
Cabello graso
El cabello graso es otra dolencia que puede resultar especialmente molesta, porque nos obliga a lavarnos con frecuencia y nos condena a cabellos muchas veces en desorden. Son solo un signo de falta de vitamina B2, la más importante, que se encuentra en el pescado, los huevos y las verduras.
El cuidado de tu cabello requiere una variedad de opciones, aunque es importante, sin embargo, renunciar a dietas en las que apenas hay variedad y te centras solo por ejemplo, en comer pasta o comer ensaladas. Si prolongas estas dietas, de hecho, representan un peligro real porque, con la excusa de reducir calorías, también renuncias a vitaminas, proteínas y sales minerales.