De correr en ayunas a que la fruta engorda: mitos sobre nutrición
Para tener una vida saludable hay que llevar una dieta variada y equilibrada y por supuesto, hay que acudir al endocrino para que nos marque las directrices que mejor nos vengan, pues no todos los cuerpos y organismos son iguales.
El tema de la alimentación es un mundo entero de posibilidades, ya que los alimentos que pueden ser beneficiosos para el organismo de una persona no lo pueden ser para otra. Es por eso que acudir a un endocrino para que nos marque las directrices a la hora de seguir una dieta sana y equilibrada es fundamental. Cada cuerpo es diferente y por eso no hay que hacerse ningún tipo de comparación con nadie. Hay que entender que cada uno de nosotros tenemos que ingerir los alimentos que mejor nos sienten y, por consiguiente, sean más beneficiosos para nuestra salud.
Una de las cosas que hay que tener en cuenta cuando se quiere bajar de peso es que las dietas milagros no existen. En el momento en el que alguien nos recomiende hacer alguna en la que asegure que ha perdido mucho peso en pocos días, hay que ser conscientes de que el efecto rebote está presente y que tampoco es saludable perder ‘x’ kilos en ‘x’ semanas, pues el cuerpo se tiene que ir adaptando al nuevo estilo de vida de manera paulatina. En estos casos suele aparecer la ansiedad, y puede ser contraproducente. Desde ‘LOOK’ te vamos a desmentir ciertos mitos que podrán ayudarte a partir de ahora a la hora de tomar ciertas decisiones en cuanto a tu alimentación.
La fruta
Muchos son mitos los que circulan en torno a la fruta desde tiempos inmemoriales. Sin embargo, se ha ido desmintiendo que este tipo de alimento engorde. Gracias a numerosos estudios científicos hemos podido saber que la fruta debe incluirse en nuestra dieta, ya que posee numerosos nutrientes y vitaminas que nuestro cuerpo necesita. Hay que tener claro y entender que, por ejemplo, un plátano tiene el mismo valor nutricional a las 12 de la mañana que a las 12 de la noche. Para que un alimento engorde hay que ver las calorías que tiene, no la hora en la que se ingiere. Es cierto que la fruta tiene un poder saciante y que si nos comemos una pieza antes de alguna comida hará que no devoremos el plato que tenemos delante. También, hay que saber que no todas las frutas cuentan con las mismas propiedades. En el caso de la sandía, siempre será más ligera que un melocotón solo por el hecho de que tiene un alto contenido en agua (cerca del 90%), por lo que será más fácil a la hora de hacer la digestión.
Correr en ayunas
Muchos son los que opinan que correr antes de desayunar ayuda a perder peso. Esta creencia es cierta a la mitad, pues hay que ser conscientes de lo siguiente. Según esta teoría, el cuerpo se ve forzado a tirar de la proteína de los músculos para así obtener la energía que necesita. Sin embargo, esto no funciona exactamente así porque el cuerpo almacena glucosa en forma de glucógeno en el hígado y en los músculos. Es durante la noche cuando los niveles de insulina y el glucógeno en los músculos disminuyen, entonces cuando salimos a correr por la mañana, el cuerpo toma su energía de esos depósitos de glucógeno.
A medida que el entrenamiento avanza, el cuerpo se ve forzado a encontrar diferentes suministros de energía y recurre a los ácidos grasos libres. Sólo entonces habrá riesgo de perder masa muscular, aunque es cierto que la mayoría de los runners terminan su entrenamiento antes de llegar a este punto.
Ingerir 5 comidas al día
Lo cierto es que muchas personas consideran que cuanto más se coma más se engorda y eso no es así. Lo mejor es suministrar al organismo la cantidad de comida que necesita a lo largo del día. Es decir, hay que desayunar, hacer media mañana, comer, merendar y cenar. A medida que van pasando las comidas disminuir las calorías, pues es cierto que por la noche hay que optar por recetas más ligeras para que la digestión no se haga pesada. Además, se recomienda cenar pronto para que cuando vayamos a dormir la digestión se haya hecho.
En el caso de que se eliminen ciertos alimentos y se restrinjan ciertas comidas lo que puede ocurrir es que cuando sea la hora de comer, se coma mucho más debido a la ansiedad. Es por eso que controlar a lo largo de las horas los alimentos es fundamental para mantener una dieta saludable. Incluso una vez a la semana hay que realizar el famoso ‘cheat meal’. Momento en el que podemos comer lo que más nos guste. En este punto es bueno no obsesionarse, pues habrá en algunos momentos en los que no miremos las calorías. No pasa nada, lo importante es continuar y evitar la ingesta habitual de alimentos procesados así como los fritos, entre otros.
Por otro lado, para salir de dudas y ver qué recetas podemos hacernos para nuestro día a día, lo ideal es acudir a un endocrino, pues será quien nos pueda guiar de manera saludable y con los conocimientos necesarios después de realizarnos un estudio de alimentación.