Beatrice Borromeo devuelve el espíritu de Grace Kelly a Mónaco en ausencia de Carolina
Hubo un tiempo en el que Mónaco se asociaba directamente al glamour de Grace Kelly. La actriz llegó al Principado tras una importante carrera en la industria del cine y convertida en un icono de estilo gracias, sobre todo al look de Christian Dior que llevó en el estreno de “La ventana indiscreta”. Y con la llegada de Grace a la vida de los monegascos, la firma se convirtió en la marca de cabecera del Principado e insignia del glamour del pequeño país, hasta que Carolina de Mónaco estrechó sus lazos con Lagerfeld.
Entre Grace Kelly y el entonces director creativo de la casa Dior, Marc Bohan, se fraguó una importante amistad. La Princesa se puso en manos del diseñador para que la ayudara a desempeñar su nuevo papel de la manera más profesional posible, cumpliendo con el protocolo pero aportando un toque de modernidad. Es cierto que en ocasiones apostaba por otras marcas, entre las que se incluía Chanel, pero Dior era la principal en su armario.
En un primer momento, Carolina y Estefanía heredaron la fidelidad hacia la marca. De hecho, la propia Carolina vistió de Dior en su boda con Phillipe Junot, y volvió a confiar en la casa en su enlace con Stefano Casiraghi. Estefanía, más volátil, apostaba por algunos diseños de Bohan, pero su estilo iba por otros derroteros. Aunque fue con la muerte de Grace en 1982 cuando Dior empezó a perder visibilidad en el Principado, su ruptura no se hizo evidente hasta 1989, con la sustitución del director creativo por Gianfranco Ferré, momento en el que Karl Lagerfeld se alzó, más que nunca, káiser en los armarios de Mónaco.
Sin embargo, parece que ahora Dior vuelve a recuperar el brillo de antaño. Ante la ausencia de Carolina en Mónaco y también de su hija Carlota -fiel a Chanel aunque también a Gucci-, Beatrice Borromeo, esposa de Pierre Casiraghi ha tomado el testigo del glamour. La periodista italiana se ha convertido en una incondicional de la casa francesa, que ahora está liderada por Maria Grazia Chiuri, primera mujer al frente de la firma.
Han sido muchas las veces en las que Beatrice Borromeo ha recurrido a la firma francesa, tanto en grandes ocasiones como en citas más informales. Una tendencia que parece que podría seguir Alexandra de Hannover quien, aunque suele ser fiel a Chanel, ya ha abierto el abanico de firmas, en el que Dior ocupa un lugar preferente.