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A todo el mundo le gusta tener un refugio en el que se siente seguro. Un hogar que esté decorado a nuestro gusto y que se convierta en nuestro espacio más personal, donde nos sintamos tranquilos, felices y, nunca mejor dicho, ‘como en casa’.
El confinamiento nos ha hecho valorar nuestros hogares mucho más, y darnos cuenta de lo importante que es sentirnos cómodos con ellos. Ya no vale sólo con casas -dormitorio ahora necesitamos espacios donde reconectar, parar, disfrutar… en definitiva: ¡en el que poder ser felices!
Cuanto más tiempo pasamos en casa, más conscientes somos del poder del interiorismo en nuestra felicidad y bienestar. Para que esto sea posible hay una serie de claves que es importante tener en cuenta, si queremos que nuestro hogar transmita una sensación de placidez y de refugio. La interiorista Natalia Zubizarreta tiene algunos consejos a este respecto. Natalia lleva muchos años trabajando la relación entre emociones y espacios, y por eso nos ofrece una serie de tips esenciales para que nuestro hogar tenga buenas vibraciones, y puedas crear un ambiente de calidez y felicidad. Por que como afirma la interiorista, “el mayor honor que le puedes hacer a tu hogar es habitarlo y disfrutarlo”.
1)Limpieza y orden: un buen proyecto de interiorismo parte de un buen estudio de la distribución y para eso los usuarios deberán cribar y quedarse con lo esencial. De nada sirve poner una casa bonita si va a estar llena de cosas que ya no se usan. Es importante deshacerse de lo viejo para que entre lo bueno y nuevo. El desorden produce ruido visual y estrés, además psicológicamente, está relacionado con una falta de valoración.
2) Una base suave, neutra y armónica: crear un continente neutro será un lienzo en blanco perfecto para arriesgar con los elementos más pequeños como son muebles u objetos de decoración. El interior de líneas claras y homogéneas aporta mucha paz, luminosidad y armonía. Cuando queremos cambiar algo, la casa no nos impone un estilo o línea determinada, nos deja fluir y hacer cambios sin agobios, esto es fantástico para nuestra psique. Los toques de diferenciación tienen que aportarse en elementos accesorio que no supongan un dolor de cabeza si nos cansamos, como una pared pintada más fuerte o con papel.
3) Materiales naturales: el ser humano necesita conectar con la naturaleza para su bienestar, de hecho, lo más añorado en el confinamiento fueron los balcones, lo más parecido a un soplo de aire puro que hay en las grandes ciudades. De ahí que introducir elementos naturales o que los evoquen sea fundamental para nuestro día a día. También es importante incluir plantas, sean naturales -mejor- o preservadas.
4) Iluminación: más del 50% del éxito de un proyecto de interiorismo radica en la iluminación. El mismo foco situado en un lugar determinado con unas características también determinadas, modifica radicalmente un hogar. Mejor contar con luces cálidas, incluso en cocina y baños. Esto nos vincula a la cueva, al calor del fuego y nuestro cerebro más primitivo manda la señal de que estamos a salvo y eso se traduce en relax y bienestar.
5) Piezas especiales: esas que sacan una sonrisa o evocan recuerdos. Muebles con historia restaurados o similar. Es importante para, de alguna manera, se personalice la casa.